viernes, 19 de marzo de 2010

Testimonios de sanación

Mi nombre es Rubén Flores y quiero dar el testimonio de lo que hizo el Señor por mi. Hace tiempo me dio un infarto y quedé muy dañado del corazón. Estuve en tratamiento médico durante ese tiempo y no obtuve buenos resultados.
Por el mes de abril vinieron unos hermanos, que hacen oración por los enfermos en el templo de El Carmen, a la casa a orar por mi recuperación y nos abandonamos en la misericordia de Dios. Le dijimos al Señor que creemos en el, que nuestra fe es poca, que nos la aumentara. En ese mismo instante sentí "algo" dentro de mí que era sacado con fuerza. Me hicieron nuevos estudios y estoy perfectamente bien. Lo más importante es que yo me siento bien, me siento como nunca y lo más maravilloso es que lo hizo mi Señor Jesús.
¡Gloria a Dios!
- Mi nombre es Graciela Flores y quiero comentarles que tengo 15 años luchando contra el cáncer. Me empezó en la pierna izquierda, arriba del tobillo. En 1980 me operaron dos veces y después me volvieron a operar tres veces más porque me volvía a retoñar el mal en la misma pierna. En 1988 el cáncer me salió en la cabeza. Esta vez la gravedad aumentó al grado máximo y perdí la conciencia, no sabía lo que pasaba a mí alrededor, duré tiempo sin saber nada de nada.
Unos hermanos venían a la casa a hacer oración por mí, por supuesto yo ni cuenta me daba, estaba en estado de coma. Pasó el tiempo y los doctores dijeron que era mejor que muriera, pues ya no había ninguna esperanza de vida. Le dijeron a mi esposo que me iba a quedar en el sueño. Este diagnóstico fue hace 6 años. A la fecha asisto a la alabanza a Papá Dios en el templo de El Carmen los lunes en la tarde. El Señor me ha regresado la salud y aunque no estoy sana al 100% vengo a alabarlo y a bendecirlo por lo que él es y por lo que a hecho en mí.
¡Gloria a Dios!
- Nuestra hermana Socorro Cortés nos mandó su testimonio: quiero compartirles mi experiencia. A mi hijo mayor desde la edad de 2 años se le desarrolló una terrible asma. La primera vez que lo interné el pediatra me dijo que el niño no se compondría, que no me sacrificara con un doctor ni con otro porque sería en vano. Esforzándome fui a pedir dinero prestado por muchas partes y estaba decidida a ir a más lugares porque mi desesperación era grande nomás de ver como luchaba mi hijo entre la vida y la muerte.
Cada mes tenía tres semanas de crisis mortal. Todas las atenciones que recibía eran en vano. En todos los sanatorios me decían que no se compondría. Cuando descubrí los grupos de oración me di cuenta que mi hijo se iba a sanar, únicamente tenía que ponerlo en manos del Señor Jesús.
En una ocasión después de haber estado internado tres días le dio una crisis que quizá fue la más fuerte de toda su enfermedad. Sentí que se le escapaba la vida, me senté junto a él y con desesperación le dije al Señor que se lo entregaba, pero que ya no sufriera, ya no lo quería ver así.
El lunes siguiente cuando fuimos al grupo de oración, los hermanos oraron a Jesúsy le dijeron: "si tu quieres puedes sanarlo". A partir de ese día mi hijo no ha vuelto a tener ataques de asma, no le ha regresado esa enfermedad. De eso hace más de un año y no volvió mi hijo a padecer ningún ataque. Le doy y le daré gracias toda mi vida a Dios. Y no solo eso, me siento comprometida a dar mi testimonio y trabajar para Dios toda mi vida. ¡Bendito seas Señor que sanaste a mi hijo que duró 17 años con su problema!
¡Gloria a Dios!
- Hace 8 días cuando el hermano dijo que el Señor estaba sanado a una persona de sus riñones, yo sentí mucho calor en el cuerpo pero no me daba cuenta de lo que el Señor estaba haciendo en mí. Ese lunes tenía mucho trabajo y me la pasé cociendo en la máquina hasta la madrugada. Más tarde me di cuenta que ya no me dolían mis riñones, estoy perfectamente bien. Tengo ocho días sana. Jesús lo hizo en el templo de El Carmen.
¡Gloria a Dios!
Todos los lunes estaremos orando por la salud de los enfermos ante el Santísimo expuesto en el templo de El Carmen a las 5 de la tarde. Ahí le pediremos a María, la Madre de Dios, nuestra Madre, Madre de todos y cada uno de los que leen este mensaje, que interceda a su amadísimo hijo Jesús por la salud de los más necesitados, por los que la ciencia nada puede hacer, por los que creen que verdaderamente Jesús es Dios, por los que están lastimados, heridos, enfermos y esperan el cumplimiento de la Palabra de Dios: ¡No nos sana hierba ni emplasto alguno sino la Palabra de Dios que TODO lo sana! Estaremos pidiendo por ti que estás leyendo este mensaje. Manda tu intención a: lapalabra@jesusestavivo.org.mx y oraremos por ti en la Z radio y en la oración por los enfermos en el templo de El Carmen. Te informamos que cada 16 de mes a las 12 del día tenemos la Misa de Unción por los enfermos en honor de la Virgen de El Carmen, bendición de agua y escapularios. Además de confesiones para quieres quieran reconciliarse.
Si deseas las seis columnas semanales diferentes que se publican los domingos en los tres principales diarios de Morelia, localízalas en Blogger: jesusestavivoenmorelia.blogspot.com y en Twitter: twitter.com/jesusestavivo Si quieres recibirlas cada ocho días en tu correo, haz click en el cuadro naranja y automáticamente las tendrás. Hoy y todos los domingos en la Z radio, 96.3 FM estéreo y 1340 AM digital, “La Palabra” cuarenta y cinco minutos en comunicación con Jesús vivo que sigue sanando a los más necesitados que creen que él tiene todo el poder en los cielos y en la tierra. Visita nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx y vive los 220 videos de misas, evangelización y testimonios de sanación de lo que Jesús hace en su Morelia.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA ELHOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización
aurelio@jesusestavivo.org.mx

El Hijo

Un hombre rico y su hijo tenían gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección; desde Picasso hasta Rafael. Muy a menudo, se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte, desgraciadamente, el hijo fue a la guerra. Fue muy valiente y murió en la batalla mientras rescataba a otro soldado. El padre recibió la noticia y sufrió profundamente la muerte de su único hijo.
Un mes mas tarde, justo antes de la Navidad, alguien tocó a la puerta. Un joven con un gran paquete en sus manos dijo al padre: Señor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. Él salvó muchas vidas ese día. Me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le atravesó el pecho, muriendo así instantáneamente. Él hablaba muy a menudo de usted y de su amor por el arte. El muchacho extendió los brazos para entregar el paquete: "Yo sé que esto no es mucho.Yo no soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto."
El padre abrió el paquete. Era un retrato de su hijo, pintado por el joven soldado. Él contempló con profunda admiración la manera en que el soldado había capturado la personalidad de su hijo en la pintura. El padre estaba tan atraído por la expresión de los ojos de su hijo que los suyos propios se arrasaron de lágrimas. Le agradeció al joven soldado y ofreció pagarle por el cuadro. "Oh no, Señor, yo nunca podría pagarle lo que su hijo hizo por mi. Es un regalo."
El padre colgó el retrato arriba de la repisa de su chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su famosa galería. El hombre murió unos meses más tarde y se anunció una subasta con todas las pinturas que poseía. Mucha gente importante e influyente acudió con grandes expectativas de hacerse de un famoso cuadro de la colección.
Sobre la plataforma estaba el retrato del hijo. El subastador golpeó su mazo para dar inicio a la subasta.
"Empezaremos los remates con este retrato del hijo. ¿Quien ofrece por este retrato?" Hubo un gran silencio. Entonces una voz del fondo de la habitación grito: "Queremos ver las pinturas famosas, olvídese de esa". Sin embargo el subastador persistió: "¿Alguien ofrece algo por esta pintura? ¿$100?, ¿$200?"
Otra voz gritó con enojo: "No venimos por esa pintura, venimos por los Van Goghs, los Rembrandts. Vamos a las ofertas de verdad". Pero aun asi el subastador continuaba su labor: "El hijo, El hijo, ¿Quien se lleva El hijo?" Finalmente una voz se oyó desde atrás, el viejo jardinero del padre y del hijo ofrece $10. Siendo un hombre muy pobre, ¡era lo único que podía ofrecer! "Tenemos $10, ¿Quien da $20?", grito el subastador." La multitud se estaba enojando mucho. No querían la pintura de "El hijo". Querían las que representaban una valiosa inversión para sus propias colecciones.
El subastador golpeó por fin el mazo: Va una, van dos, VENDIDA por $10. "Empecemos con la colección!", gritó uno. El subastador soltó su mazo y dijo: "Lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llegó a su final" "Pero, ¿y las pinturas?", dijeron los interesados. "Lo siento". Contestó el subastador. "Cuando me llamaron para conducir esta subasta, se me dijo de un secreto estipulado en el testamento del dueño." Yo no tenía permitido revelar esta estipulación hasta este preciso momento.
Solamente la pintura de "EL HIJO" seria subastada. Aquel que la aceptara heredaría absolutamente todas las posesiones de este hombre, incluyendo las famosas pinturas.
El hombre que aceptó quedarse con EL HIJO ¡se queda con TODO!
Dios nos ha entregado a su Hijo, quien murió en una cruz hace 2,000 años. Así como el subastador, su mensaje hoy es: "El Hijo, El Hijo, ¿Quién se lleva al Hijo? " ¡Quien ama al Hijo lo tiene todo!
"Busca primero el Reino de Dios y su justicia divina, todo lo demás se te dará por añadidura." Mt 6,33
Solo repite esta oración y vive como se mueve Dios en ti.
"Papá Dios, te amo y te necesito, estás en mi corazón, bendíceme a mi, a mi familia, mi casa, mi hogar, mi empleo, mis finanzas, mis sueños y proyectos y a mis amigos, en nombre de Jesús tu hijo. Así sea.". Si deseas las seis columnas semanales diferentes que se publican los domingos en los tres principales diarios de Morelia, localízalas en Blogger: jesusestavivoenmorelia.blogspot.com y en Twitter: twitter.com/jesusestavivo Si quieres recibirlas cada ocho días en tu correo, haz click en el cuadro naranja y automáticamente las tendrás. Hoy y todos los domingos en la Z radio, 96.3 FM estéreo y 1340 AM digital, “La Palabra” cuarenta y cinco minutos en comunicación con Jesús vivo que sigue sanando a los más necesitados que creen que él tiene todo el poder en los cielos y en la tierra. Visita nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx y vive los 220 videos de misas, evangelización y testimonios de sanación de lo que Jesús hace en su Morelia. Manda tu petición de oración por tus enfermos a: lapalabra@jesusestavivo.org.mx y te mandaremos un libro de más de 200 testimonios de sanación, además el libro del P. Emiliano Tardif.
¡Alabado sea Jesucristo!
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Conviene que me quede en tu casa

Jesús se autoinvitó a la casa de Zaqueo, él y toda su familia lo recibió junto con sus discípulos, pues Jesús nunca va solo. Zaqueo no se sentó en el brocal del pozo, pues le colgarían los pies; prefirió desamarrar las correas de sus sandalias y acomodarse en el suelo, recargándose en el brocal del pozo de piedra. La elegante señora se sentó en un banco de cedro de Líbano, junto a una de las estatuas griegas que había en el jardín. También allí estaban los dos pequeños, llamados Zaqueito y Zaqueita.
Mateo se sentó junto a Zaqueo y le dijo brevemente y en voz baja: "Yo era igual que tú; pero una mañana que estaba sentado en el despacho de impuestos, entró este carpintero. Yo pensé que venía a pagar impuestos, pero se quedó mirándome y simplemente me dijo: 'Sígueme'. Esa tarde comió en mi casa y allí entendí que él no había venido por los justos, sino por nosotros, los pecadores. No son los sanos los que necesitan del médico, sino los enfermos...".
También allí estaban los colegas de Zaqueo y otros más de la mafia y la política que, por extrañas coincidencias de "aquellos tiempos", solían trabajar juntos en algunos negocios. Todo estaba fríamente calculado por Jesús. Su plan no era convertir a Zaqueo cuando se encontraba encaramado en el sicómoro de la esquina de la calle. Prefirió llevarlo a la sombra de aquel árbol de mostaza, donde cantaban alegremente las aves del cielo.
Cuando ya todo mundo estaba en silencio y atención expectante, Jesús comenzó a decir con claridad y autoridad: "La vida de ninguno está asegurada por las riquezas que posea. Por eso, no conviene amontonar tesoros para esta vida, donde la polilla los corroe y los ladrones los roban. ¿No se dan cuenta que donde está su tesoro, allí está su corazón?". Las riquezas son injustas y producen cardioesclerosis: el corazón se endurece y se hace insensible frente a las necesidades de los demás. No se puede servir a Dios y al dinero, por lo que hay que tomar la determinación de a quien se prefiere. Más bien, bienaventurados los pobres, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Mientras colocaban delante un exótico platillo oriental, con hierbas amargas y miel silvestre con dátiles, Jesús continuó: "No se preocupen por lo que van a comer. Miren los pajaritos que están cantando arriba de este árbol. Ellos no siembran, ni cosechan, y mi Padre celestial todos los días los alimenta. Tampoco se preocupen por los bordados damasquinos, las sedas y los encajes de Tarsis. Miren aquellos lirios del campo más allá de la cerca; no hilan, ni tejen, y ni el riquísimo rey Salomón se vistió como uno de ellos...".
Tanto Zaqueo como doña Zaquea, estaban profundamente conmovidos por las palabras del carpintero de Galilea, que no hablaba como los escribas ni como el jefe de la sinagoga. En seguida, Jesús, poniendo su mano derecha sobre la cabeza de Zaqueo, dijo: "Nadie, por más que quiera, puede añadir unos centímetros a su estatura...". Zaqueo asintió con su cabeza, dándole toda la razón a Jesús, el cual continuó: "Entonces ¿por qué se angustian? Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura".
"Zaqueo, ten cuidado, de toda codicia.. Es mejor atesorar en las eternas moradas. De esta manera obtendrás un tesoro en el cielo". Zaqueo volteó a ver a su mujer, la cual estaba igualmente en un rápido proceso de conversión. Jesús le había tocado también el corazón y comenzaba a desprenderse de sus anillos y collares.
El rico de Jericó tomó en esos precisos momentos otra inmediata decisión que no podía esperar más. Se levantó del suelo donde estaba sentado. Sin siquiera sacudirse la túnica, se subió de un brinco al brocal del pozo, desde donde pudiera ser visto y oído por todos, y dirigiéndose a Jesús, dijo en voz alta: "Señor, ahora mismo doy la mitad de mis bienes a los pobres. Y de la otra mitad que me queda, si es que en algo defraudé a alguien, le daré cuatro veces más de lo que le quité".
Jesús había logrado su cometido: que el peor de todos lo pecadores de Jericó se abriera al amor misericordioso y providente de Dios. Por su parte, doña Zaquea ya se había quitado sus brazaletes, que eran como grillos que la encadenaban, experimentando así la libertad de no depender de las cosas de este mundo. Cuando la vio su esposo, le dijo: "Nunca me había dado cuenta que tú eras más hermosa que los collares de oro y marfil que llevabas. El resplandor de tus joyas no me dajaba descubrir la luminosidad de tu mirada".
Cuando Jesús escuchó la confesión sincera y decidida de Zaqueo, le dijo: "Hoy, este día, al entrar yo en tu casa, entraba la salvación a tu hogar. Quien me recibe a mí y a los míos, encuentra la salvación".
Jesús no rechazó ni a Zaqueo ni a su riqueza. Se fue con él y entró a su casa. Se sentó en los cojines importados y comió la exquisita comida, frente a los tapices persas y las estatuas griegas. Jesús amó tanto al rico Zaqueo, que éste renunció libremente a sus riquezas. ¿De qué hubiera servido que Jesús rechazara sus injustas riquezas, si el rico continuaba apegado y dependiendo de ellas? Cuando el recolector de impuestos se sintió aceptado incondicionalmente por Jesús, prefirió la perla preciosa, más que a sus riquezas. Cuando Zaqueo percibió que no era posible servir a dos señores, escogió sin titubear al Señor de las cosas, renunciado voluntariamente a ellas.
Ese día, como casi todos, no hubo ningún convertido en la sinagoga, mientras que en la casa del rico de Jericó, se convertía no sólo un hombre, sino una comunidad familiar. Jesús no convirtió a Zaqueo cuando estaba encaramado en las ramas del sicómoro, columpiando sus pies en el aire. Quiso llevarle hasta su casa, al lado de su esposa y junto a sus hijos. El plan de Jesús no era sólo transformar a un individuo, sino a una comunidad, ya que si la hermosa señora seguía con las mismas exigencias de la vida de antes, Zaqueo hubiera tenido que volver a robar y hacer trampas en las cuentas, para satisfacer todas las superfluas necesidades de la belleza femenina. Por eso Jesús actuó de la forma más inteligente: no convirtió a un hombre aislado, sino a toda la familia.
Si Zaqueo no era considerado miembro del pueblo de Israel, Jesús le dice que ciertamente es un hijo de Abraham, porque ha tenido fe en él y creído en su palabra de vida eterna. O sea, que aunque no se pertenezca al pueblo de Israel, se puede pertenecer a la familia de Abraham, constituyéndose así un pueblo nuevo, una nueva familia.
Según el implacable juicio de la ley, al asociarse Zaqueo con el poder del invasor pagano, se había convertido automáticamente en enemigo del pueblo de Dios, desheredado de la Promesa. Sin embargo, Jesús lo lleva hasta su raíz, hasta el padre de la fe: Abraham. Al nuevo pueblo de Israel no se pertenece por la sangre ni por la carne, tampoco por una credencial azul y blanca con una estrella de seis picos. Todo el que cree en Jesús forma parte de la descendencia de Abraham.
La familia de Abraham no está compuesta por los cumplidores de la ley, sino por los pecadores que han sido buscados y encontrados por Jesús, y le responden con un valiente y decidido acto de fe.
Jesús permaneció todo el día y la noche en la casa del neoconvertido, participando de la paz y alegría que brota de la justicia. Si Jesús había entrado a una cueva de ladrones, al día siguiente salió del templo de una familia convertida. Jesús no fue a la sinagoga, pero sí estuvo en un templo no fabricado por mano humana, donde en Espíritu y en Verdad se le reconoció como Señor.
Te invitamos a la oración por la salud de los enfermos ante el Santísimo expuesto mañana y todos los lunes en el templo de El Carmen a las cinco de la tarde. Jesús que está vivo repite lo que hizo hace dos mil años: sanar a los enfermos. Si estás enfermo o conoces alguno es tiempo de que reciban lo que tiene Jesús para ti y los tuyos: “El amor de Dios derramado en tu corazón por el Santo Espíritu que les ha sido dado”. Si deseas las seis columnas semanales diferentes que se publican los domingos en los tres principales diarios de Morelia, localízalas en Blogger: jesusestavivoenmorelia.blogspot.com y en Twitter: twitter.com/jesusestavivo Si quieres recibirlas cada ocho días en tu correo, haz click en el cuadro naranja y automáticamente las tendrás. Hoy y todos los domingos en la Z radio, 96.3 FM estéreo y 1340 AM digital, “La Palabra” cuarenta y cinco minutos en comunicación con Jesús vivo que sigue sanando a los más necesitados que creen que él tiene todo el poder en los cielos y en la tierra. Visita nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx y vive los 220 videos de misas, evangelización y testimonios de sanación de lo que Jesús hace en su Morelia. Manda tu petición de oración por tus enfermos a: lapalabra@jesusestavivo.org.mx y te mandaremos un libro de más de 200 testimonios de sanación, además el libro del P. Emiliano Tardif.
¡Alabado sea Jesucristo!
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jueves, 18 de marzo de 2010

Capturan a Jesús



Estamos de fiesta con Jesús, desde el pasado miércoles transmitimos en vivo el programa “La Palabra” en la televisón, este es el vínculo: http:/www.ustream.tv/channel/jesus-esta-vivo Cada miércoles a las 21:00 horas estaremos transmitiendo “en vivo” la oración por la salud de los enfermos. Puedes chatear con nosotros, escribe tu petición de oración para que en todo el mundo se ore por tus enfermos. El miércoles antepasado iniciamos con un mensaje que se refiere a la muerte de Cristo. Afortunadamente lo grabamos y lo podemos repetir para que vivas ese momento de reflexión. El pasado miércoles transmitimos en nuestro programa un bellísimo testimonio de la presencia de Jesús vivo en la Eucaristía. Sucedió así: El lunes pasado nuestro hermano Jaime estaba grabando con la cámara de vídeo la oración por los enfermos en el templo de El Carmen. De repente notó que no podía afocar la cámara. Intentó de nuevo y lo que grabó la cámara lo puedes ver en un vídeo que está en nuestra pagina web: www.jesusestavivo.org.mx Donde está la imagen de una televisión haces click y ya. El vídeo se titula: “Jesús esta vivo”
Al estar grabando la custodia con la Hostia consagrada, el cristal que la cubre no se ve plano se nota que tiene una forma esférica. De repente se ve como que palpita la Hostia y se quiere salir, esto sucedio varias veces. Al estar viéndolo se experimenta algo nuevo. El lente de la cámara capturó el movimiento de la Eucaristía una vez... dos veces... tres veces... A cada una de las personas que lo hemos mostrado nos han expresado diferentes vivencias. Pero lo más importante es lo que te dice a ti que estás leyendo este mensaje. Después de que veas el vídeo reafirmarás que verdadera y realmente ¡Jesús está vivo... en la Eucaristía!
Una hermana dijo: parece que es una perla que se quiere salir y palpita como si tuviera vida. Se le contestó: es la perla más hermosa que existe y está vivo. Pero lo que más vale es lo que tú captures con tus ojos. Quiera Dios que cuando veas el vídeo captures a Jesús y ya capturado dentro de ti, ¡haga cosas maravillosas!
Jesús está vivo... en la Eucaristía. ¡El lente frío de la cámara lo capturó! ¿Lo quieres ver con tus propios ojos? Te invitamos a la oración de los lunes en el templo de El Carmen. Existen dos formas para vivir esto que nos pasó. La primera es si lo crees y la segunda si vas y lo vives para que lo puedas transmitir a tus hermanos con gran poder.
El P. Miguel Contreras estuvo con nosotros en el inicio de las transmisiones de la televisión en vivo, nos dio la bendición, nos habló para infundir en nosotros el Santo Espíritu de Dios y nos relató tres bellísimos testimonios. En uno de ellos dijo: Una noche me despertó una llamada telefónica y me informaron que habían secuestrado a uno de sus familiares. Estaban angustiados, con miedo, temblando y todo lo que se le parezca. Oramos juntos por teléfono y empezó a llegar la paz a sus corazones. Antes del amanecer me despertó otra vez el timbre del teléfono, eran los mismos que pidieron oración, pero ahora era para que les ayudara a dar gracias a Dios porque el secuestrado había regresado sano y salvo. ¡Gloria a Dios! Tienes que ver este vídeo que tenemos en nuestra página web que se titula: Jesús está vivo P. Miguel.
-En la parábola del hijo pródigo, el hijo menor se había levantado de su postración de cuidar puercos, y regresaba a la casa paterna con la única pretensión de sólo ser un siervo para tener pan y no morirse de hambre. No esperaba más que aumentar el número de trabajadores en la finca. Era demasiado poco lo que anhelaba, porque su situación era extrema.
Sin embargo, el padre no acepta tal solicitud. No hay vacantes en su finca para siervos. Ya tiene bastantes, tanto en casa como en la viña; sobre todo uno que trabaja como siervo sin contrato, su hijo mayor. No necesita otro hijo con ropaje de esclavo que arrastre las cadenas de la servidumbre. No lo puede admitir, así no lo necesita. Lo precisa como hijo y como heredero, por eso inmediatamente da órdenes a sus siervos para que sirvan al hijo.
Solo hay vacantes como hijo, como hijo amado que es recibido sin condiciones y sin reproches, sin preguntas indagatorias que puedan ofenderlo por recordar los graves desvaríos o tener que dar cuenta de lo que perdió. Sólo puede ser admitido en la mesa del padre, con todos los derechos de un hijo. Este es el único puesto que ha estado vacío desde el día en que se fue y nadie lo ha podido llenar.
En primer lugar se le va a vestir con el mejor de los vestidos. Esto significa que el padre ya tenía otros muchos vestidos que había comprado para cuando su hijo regresara. Para esta ocasión debe ser el mejor de todos porque ahora el hijo esta revestido de una nueva actitud ante la vida. No puede vivir con los harapos de cuidador de puercos.
Además se le deben poner sandalias en sus pies para cubrir su desnudez y protegerlo de las adversidades de la vida. Ya tiene quien se preocupe de la nueva etapa que ahora inicia. Los caminos nuevos se recorren con sandalias nuevas. Ha de tirar esas sandalias rotas y agujeradas por las heridas del camino, para orientarse por la vida con la seguridad del peregrino que está equipado para llegar a la meta.
Y al final, un anillo que significa que es propietario que pueda disponer de los bienes paternos. Se le devuelve toda la confianza original y no tiene límites en la casa paterna.
El hijo quería ser siervo y el padre no lo admite como tal. Esta llamado a ser hijo y experimentar el amor incondicional de su padre que le ha preparado la fiesta con el becerro cebado, que tanto tiempo había esperado para compartirlo.
Mañana lunes estaremos orando por la salud de los enfermos, que se sientan hijos, en el templo de El Carmen a las 5 de la tarde. Ahí le pediremos a María, la Madre de Dios, nuestra Madre, Madre de todos y cada uno de los que leen este mensaje, que interceda a su amadísimo hijo Jesús por la salud de los más necesitados, por los que la ciencia nada puede hacer, por los que creen que verdaderamente Jesús es Dios, por los que están lastimados, heridos, enfermos y esperan el cumplimiento de la Palabra de Dios: ¡No nos sana hierba ni emplasto alguno sino la Palabra de Dios que TODO lo sana! Estaremos pidiendo por ti que estás leyendo este mensaje. Manda la intención de oración por tus enfermos a: lapalabra@jesusestavivo.org.mx y oraremos por ti en la Z radio, en la oración por los enfermos en el templo de El Carmen y en el programa de televisión en vivo que se transmite a todo el mundo.
Si deseas las seis columnas semanales diferentes que se publican los domingos en los tres principales diarios de Morelia, localízalas en Blogger: jesusestavivoenmorelia.blogspot.com y en Twitter: twitter.com/jesusestavivo Si quieres recibirlas cada ocho días en tu correo, haz click en el cuadro naranja y automáticamente las tendrás. Hoy y todos los domingos en la Z radio, 96.3 FM estéreo y 1340 AM digital, “La Palabra” cuarenta y cinco minutos en comunicación con Jesús vivo que sigue sanando a los más necesitados que creen que él tiene todo el poder en los cielos y en la tierra. Visita nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx y vive los 226 videos de misas, evangelización y testimonios de sanación de lo que Jesús hace en su Morelia. Si abres nuestra página web ahí te informaremos de nuestras producciones semanales en vivo para que las puedas ver en la televisión. Inicialmente transmitiremos la oración en El Carmen de los lunes a las 17:00 horas y el programa La Palabra en la Z radio los domingos a las 18:00 horas. Los miércoles a las 21:00 horas proclamaremos la Palabra y oraremos por los enfermos y daremos los testimonios de sanación que Jesús hace con sus hermanos.
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sábado, 6 de marzo de 2010

Erandi

Erandi, que fue bendicida con dones y carismas en la oración del pasado lunes en el templo de El Carmen nos relata parte de lo que Jesús que está vivo le regaló. Jesús le dio la gracia de oír, escuchar, entender, escribir y evangelizar a la comunidad. Esto fue lo que escribió: Asunción, hermana de comunidad da honor y gloria a Dios testificando que llevaba 6 meses con flujo de sangre y el lunes 22 de febrero del presente asistió al templo de El Carmen a la oración por la salud de los enfermos, al transcurso de la misma sintió un calor en todo su cuerpo y experimentó como su flujo se detenía en ese preciso momento. El pasado lunes primero de marzo fue a dar su testimonio que Dios escuchó sus ruegos y quedó completamente sana por lo que ya no requería operación ¡Gloria a Dios!
Los médicos le informaron que dada la gravedad de su caso ella tenía que someterse a una intervención quirúrgica, pero a Jesús le pareció bien repetir el milagro de la hemorroísa del evangelio. ¡El Evangelio está vigente! Jesús que te quiere y me quiere anda haciendo de las suyas en el templo de El Carmen. Después que Jesús sanó a Asunción, ella nos entregó una lista de 12 enfermos con su respectivo nombre para hacer oración de sanación física y espiritual. En ocho días te daremos el significado del número 12. Te invitamos a que vivas estos momentos de gracia que Jesús anda repartiendo en los pobres, necesitados, pecadores, enfermos y todo lo que se le parezca. La cita es en el templo de El Carmen mañana y todos los lunes de las 5:00 a las 8:00 pm. Recuerda que terminamos con la santa Misa que es la oración más grande que existe en donde los ciegos tienen que ver, los cojos correr y los pecadores ser llenos de la gracia de Jesús. La Eucaristía es la oración más grande que ha existido, existe y existirá.
El pasado lunes se dio cita la comunidad a las cinco de la tarde como cada lunes, para adorar a un Jesús vivo lleno de la luz del Espíritu Santo y que lo reparte entre los que creen en él. Iniciamos esta maravillosa oración, comenzando con la adoración a Jesús sacramentado con cantos y alabanzas. Claro, recordando a nuestra Santísima Madre. Se oró invocando y pidiendo su especial intercesión para cambiar nuestros corazones por otros llenos de fe, amor, paz y misericordia. Estando seguros de su fructífera intercesión, invocamos también al Santo Espíritu de Dios que nos llenó de su fuego de amor y luz a cada uno de nosotros.
Se proclamó la Palabra de Dios, la cual nos regaló un rayo de sabiduría presentando un hermosísimo mensaje pues nos describía la muerte de Jesús y las cuatro cosas importantes que representa. Comenzando con la primera que fue la oscuridad presentada desde las doce, medio día, hasta las tres de la tarde en que murió Jesús trayéndonos luz y venciendo así las tinieblas; la segunda fue que se desgarró el velo del templo de lado a lado y de arriba hacia abajo, destryendola lejanía con Papá Dios, Abbá, y trayendo la unión, el amor y la cercanía de Dios con el hombre; la tercera fue un gran temblor que partía las rocas en dos… Sabes que es lo único que no tembló y nunca temblara? Si, ¡la cruz de Cristo! y por ultimo, los sepulcros se abrieron y los muertos resucitaron porque Dios vino a liberarnos de la muerte y a ofrecernos vida: “Vida Eterna”.
Por eso hermanos si queremos que nuestra vida mejore y nunca tiemble acerquémonos a la cruz ya que esta ni siquiera se tambalea ante las adversidades debido al gran amor y la cercanía a Dios. Recordemos siempre las palabras de Jesús: “Nadie que se acerque a mí quedara defraudado”.
Hermanos este fue el mensaje pero los exhorto a vivirlo, transmitirlo dando testimonio de la presencia de Jesús en nuestra vida y nuestro corazón.
Posteriormente nos acercamos a la presencia de Jesús Sacramentado rodeándolo todos los ahí presentes, tomándose de las manos como muestra de unidad, amor y confianza hacia el, teniendo una conversación íntima con Dios entregándole las necesidades presentes, estando seguros que han sido escuchadas todas nuestras necesidades porque Jesús nunca nos desampara. Y decimos que Jesús no nos desampara porque se dieron testimonios verídicos en los ahí presentes que muestran que Jesús se encontraba en ese lugar. El primero de ellos fue el de Eduardo agradeciendo a Dios por sanar a su cuñada María de cáncer. Ella se encontraba desconsolada porque los doctores ya la habían desahuciado. El segundo fue el de Jorge el cual reside en Toluca y vino de visita a Morelia el cual por casualidad entró al templo nunca imaginándose el gran encuentro que le esperaba con Jesús que es Dios. Jorge afirmó que sentía que Jesús no lo escuchaba y en esa ocasión estaba completamente seguro de la comunicación que tuvo con Dios obsequiándole una gran fe y amor para con él. La señora María mencionó que el Señor la había sanado de diabetes con su fuego de luz y misericordia y por último, una servidora, testifico del gran encuentro vivido con Jesús descubriendo una paz interior y una alegría inexplicable ya que Jesús me dio un rayo de luz a mi vida. A partir de hoy inicio una vida de servicio a la comunidad. Si Dios quiere también estaré presente en el programa de la Z radio de los domingos.
Posterior vino la misa dándonos la Palabra de Dios una gran enseñanza de misericordia al prójimo, pero misericordia de corazón como lo era y es Jesús con el prójimo, concluyendo así con la bendición del P. Martín con el Santísimo Sacramento.
Nos llenamos de un gran racimo de bendiciones y esperamos la presencia de más hermanos que reciban lo quer Jesús quiere regalar en la oración de los lunes en el templo de Nuestra Señora del Carmen a las 5pm. ¡Jesús nos espera con los brazos abiertos en el consultorio de sanación más grande de Morelia!
Existen dos formas de vivir esta realidad: la primera, si lo crees, la segunda, si vas a la oración por la salud de los enfermos.
Te invitamos a la oración por la salud de los enfermos ante el Santísimo expuesto todos los lunes en el templo de El Carmen a las cinco de la tarde. Jesús que está vivo repite lo que hizo hace dos mil años: sanar a los enfermos. Si estás enfermo o conoces alguno es tiempo de que reciban lo que tiene Jesús para ti y los tuyos: “El amor de Dios derramado en el corazón por el Santo Espíritu que les ha sido dado”. Si deseas las seis columnas semanales diferentes que se publican los domingos en los tres principales diarios de Morelia, localízalas en Blogger: jesusestavivoenmorelia.blogspot.com y en Twitter: twitter.com/jesusestavivo Si quieres recibirlas cada ocho días en tu correo, haz click en el cuadro naranja y automáticamente las tendrás. Hoy y todos los domingos en la Z radio, 96.3 FM y 1340 AM, “La Palabra” cuarenta y cinco minutos en comunicación con Jesús vivo que sigue sanando a los más necesitados que creen que él tiene todo el poder en los cielos y en la tierra. Visita nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx y vive los 220 videos de misas, evangelización y testimonios de sanación de lo que Jesús hace en su Morelia. Manda tu petición de oración por tus enfermos a: lapalabra@jesusestavivo.org.mx y te mandaremos un libro de más de 200 testimonios de sanación, además el libro del P. Emiliano Tardif.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA ELHOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización
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Zaqueo

"En aquel tiempo" había en Jericó, ciudad de palmeras y perfumes, un hombre pequeño y controvertido más allá de las murallas de su ciudad, a quien nada le faltaba, excepto estatura. Tenía abundancia de riquezas, de pecados y hasta de enemigos que continuamente lo criticaban. Aliado con el poder imperialista del invasor romano, consiguió un modesto puesto como recolector de impuestos, lo cual le mereció inmediatamente ante todo el pueblo el título de "publicano", sinónimo de traidor y pecador.
Desde temprana edad se había propuesto ser feliz, y para ello optó por el camino de adquirir todo lo que el mundo ofrece. Consiguió riquezas, se casó con una bella y noble mujer, compró una mansión junto a la fuente de Eliseo; pero jamás logró la paz que brota de la justicia, ya que tras su inmensa fortuna se encondían, clamando urgente venganza, el sudor y el hambre de muchos pobres que habían sido explotados por su codicia, abusos y extorsiones.
El nunca se peocupó por desmentir la opinión pública, al contrario, trabajando horas extras, destacó pronto entre sus colegas, y por su lealtad incondicional al imperio del César. Rápidamente tuvo un considerable ascenso: "Jefe de un grupo de recolectores de impuestos", lo cual le aumentó, como él aumentaba los impuestos, su ya triste y penosa fama en toda la región, de tal forma que hasta los perros le ladraban y ningún niño se le acercaba.
Este ascenso, como todos los ascensos políticos de "aquellos tiempos", le hacía trabajar menos, pero ganar más dinero. Curiosamente, por extrañas coincidencias de la vida, no había recolector que no fuera rico; lo cual demuestra que en "aquellos tiempos" los impuestos no eran siempre usados para el beneficio común o el bienestar social, sino para satisfacer intereses particulares e individualistas.
Por todas estas razones y otras más que desconocemos, Zaqueo se había convertido en un pecador empedernido y un hereje sin remedio, por lo cual fue considerado como pagano, apátrida y renegado. Por tanto, lo expulsaron de la sinagoga y ya nunca más se le podría reconocer como miembro del pueblo elegido.
La gran riqueza del pequeño Zaqueo era contrastante, pues había algo que todavía le estaba haciendo falta... En cuanto supo que el buen Jesús volvía otra vez a Jericó, se llenó de esperanza su corazón. Desde esos momentos tomó la firme determinación de que habría de verlo, ahora que regresaba con su caravana de amor, paz y alegría.
El organizado y previsor comité de recepción dio con tiempo todos los detalles: Jesús llegaría exactamente al medio día, entraría por la puerta norte y atravesaría la ciudad por la calle recta, que iba hasta la sinagoga.
Zaqueo se levantó más temprano que nunca. Aquella mañana el pequeño hombre estaba nervioso y con más prisa que nunca. Arregló rápidamente los asuntos más urgentes, y no quiso ni escuchar a un hombre pobre que le reclamaba por una injusticia en su contra... Según Zaqueo, si atendía todos los reclamos, no terminaría nunca.
Habiendo dejado claras instrucciones a sus subalternos, Zaqueo se dispuso a encaminarse a la avenida central. El sol brillaba intensamente en las desiertas calles. Viejos y niños, pobres y ricos, mujeres y hombres, habían dejado casa y oficio, para ir a recibir al famoso taumaturgo. Llegó a una esquina y dio vuelta a la derecha, para encontrar un lugar desde donde pudiera ver pasar al Maestro de Galilea. Desgraciadamente, todos los sitios estaban ocupados por la inmensa multitud. Zaqueo, por su pequeña estatura, sólo necesitaba un reducido espacio, pero ni este le fue concedido, ya que desde temprana hora todo mundo había salido de su casa para ganar el mejor lugar, y muchos habían cargado con sus enfermos en camillas y los habían colocado a lo largo de la calle. En fin, toda la ciudad se había dado cita en un solo tramo, y era del todo imposible tener un sitio reservado.
Zaqueo estaba en la última fila. Esto no hubiera importado mucho, pero el rico Zaqueo era exageradamente bajo de estatura y lo único que podía ver, eran las espaldas y cinturas de los que estaban adelante. Aunque se paraba de puntitas y alzaba el cuello, todo era inútil; nada, absolutamente nada podía contemplar. Sin embargo, no se desanimó. No bajó la vista al suelo como un derrotado. La solución estaba en el cielo y hacia allá dirigió su mirada, ...aquel frondoso árbol grande, que estaba en la esquina de la calle, era la solución.
Describe deportivamente San Lucas que, en cuanto Zaqueo vio aquel sicómoro, se arremangó la túnica para correr velozmente, levantando el polvo de la calle, hasta que llegó al pie del árbol. Zaqueo, como todos los hombres importantes de "aquellos tiempos", tenía prisa para todo y por eso siempre corría; pero esta vez, había roto todas las marcas.
Como un niño que se propone hacer una travesura, dio antes un vistazo alrededor para percatarse si alguien lo veía. Todos los ojos estaban fijos en él, esperando que hiciera cualquier cosa para condenarlo. Si Zaqueo quería en verdad ver pasar a Jesús, tenía que subirse hasta arriba de aquel frondoso árbol. Pero, ¿qué diría toda esa gente? Había que desafiar al ridículo, la crítica y la burla de la multitud expectante, que ni parpadeaba.
Mas, Zaqueo ya estaba decidido desde antes. Por eso, se quitó el manto de seda importada y lo dejó tirado en el suelo. Es decir, se desprendió de su dignidad y su prestigio. Se olvidó que era el famoso "Don Zaqueo", para convertirse en el niño Zaqueíto, que se subía descalzo a los árboles a ver los nidos de los pajarillos. Al despojarse del manto del respeto humano dejó las apariencias mundanas por los suelos. Para ver pasar a Jesús, tuvo que hacerse como un niño. Rompió con el mundo y sus apariencias, y arremangando su túnica con una mano, comenzó a ayudarse con la otra para trepar al sicómoro.
El viejo sicómoro extendía generosamente sus largas ramas por en medio de la calle, como dando una gran bienvenida a Jesús. Arriba y sentado a su fresca sombra, precisamente en la rama que daba al centro de la calle, estaba un hombre que había ganado el mejor lugar para contemplar el desfile. Como un niño, columpiaba sus pies y aplaudía con sus sandalias de cuero, mientras ofrecía gratis el poco discreto espectáculo de enseñar a todo el mundo sus calzones "Petrus Cardin".
Zaqueo previamente se había desafiado a sí mismo, y habiendo ganado esa batalla, que era la más difícil, podría afrontar a la multitud entera, que no tardó en comenzar a señalarlo con el dedo. Inmediatamente, según costumbre de "aquellos tiempos", las mujeres comenzaron a criticarlo y los hombres a burlarse de él con sarcasmos. A Zaqueo ya no le importaba nada de eso, pues había roto con el "qué dirán". Prefirió quedar mal ante todo el pueblo, que quedar mal ante sí mismo, pues se había propuesto ver a Jesús a cualquier precio. Zaqueo ya había muerto a su prestigio, a su dignidad y a sí mismo.
Era ya el medio día. El Maestro llegaba a tiempo, todo según el programa. Los gritos le anunciaban, los aplausos le precedían. La gente se olvidó de Zaqueo y se asomaba al centro de la calle por donde Jesús venía con sus apóstoles, entre los cuales, claro, Pedro estaba en primer lugar, delante de todos. Nunca se había presenciado fiesta igual desde aquel lejano día, en que las murallas de la ciudad, habían caído al sonar de las trompetas.
Todo hubiera continuado según el programa previsto por las autoridades civiles y religiosas de la ciudad, a no ser que cuando Jesús llegó al árbol en donde estaba encaramado Zaqueo, se detuvo bajo su sombra.
Algo importante se presentía en el ambiente. Todo mundo guardó un respetuoso y atento silencio... Jesús volteó la vista a lo alto del árbol, como buscando alguna fruta madura... y allí precisamente, en la rama del centro, descubrió los alegres ojos de Zaqueo, que eran como dos dulces y frescas uvas... Luego, con voz imperativa, le ordenó: "Zaqueo, baja pronto porque conviene que hoy me quede en tu casa".
Jesús le llama por su nombre: Zaqueo, el cual, irónicamente, significa "el justo, el puro". El pecador es llamado justo, porque a los ojos de Jesús no es un pecador, sino un redimido. Ante Jesús, todo pecador se transforma en un rescatado. Así siempre lo ve él. Si se pudiera sintetizar el Evangelio con tres palabras, sería: "Jesús y Zaqueo", ya que éste, siendo pecador ante los hombres, es justo ante Jesús. Jesús justifica siempre al pecador.
"Bájate aprisa, Zaqueo, no te andes por las ramas. Pon tus pies en el suelo y deja los árboles para los pajaritos del cielo. Baja a esta tierra de la que fuiste hecho y a la cual un día tornarás, sin llevarte cosa alguna de lo que tienes. Sólo hay una cosa importante en esta vida, y por eso no conviene que te andes por las ramas...".
Zaqueo ya era fruta madura en el árbol de la conversión; por tanto, debía descender aprisa, ya que fruta madura que no se desprende del árbol, se pudre. Para Jesús, Zaqueo ya estaba maduro; había renunciado a las complacencias del mundo y a quedar bien ante los demás. Zaqueo ya había muerto a sí mismo, para dar oportunidad a una nueva vida. Estaba maduro y había que cortarlo inmediatamente. Jesús llevaba mucha prisa.
Jesús no le pidió permiso. El mismo se autoinvitó. El Hijo del hombre había sido enviado a buscar y salvar a los pecadores, y se encontraba frente al peor de todo Jericó. Por tanto, no había tiempo que perder. El Maestro no preguntó si había hospedaje o comida para él y su comitiva, porque seguramente se le hubiera respondido que no. Prefirió decidir él: Me voy a tu casa". Zaqueo no tenía opción.
Jesús bajó del árbol a Zaqueo para llevarlo a su realidad, donde estaban su hermosa mujer, sus hijos y sus riquezas. El Maestro tenía un plan que iba a realizar dentro de aquellos muros con tapices persas, jarrones de alabastro y porcelanas importadas.
De un solo brinco Zaqueo descendió, mientras su túnica se le abría como paracaídas. Sacudió el polvo de sus sandalias y recogió su manto tirado y pisoteado por la gente; sin doblarlo, se lo puso bajo el brazo y encabezó el desfile junto con Pedro y Mateo, antiguo colega del mismo oficio. Sonriente y entusiasmado, con pasitos rápidos y cortos, llegó a la esquina y para dar vuelta a la izquierda se abrió camino entre la valla humana. Naturalmente que cuando el desfile cambió de rumbo, todo el mundo se contrarió. La gente comenzó a criticar tanto a Zaqueo que se llevaba al Maestro, como al mismo Jesús, por la clase de gente con la que se juntaba. Jesús ya no iría a la sinagoga, donde lo esperaban noventa y nueve justos puestos de pie; prefirió ir a buscar una oveja perdida... Por eso, el jefe de la sinagoga se puso verde de coraje, ya que esa mañana estrenaba una amplia y larga túnica con filacterias de oro, había puesto nuevas las siete velas del candelabro y hasta tenía preparados unos grandes cestos para la colecta de esa mañana, que prometía ser más abundante que nunca.
Zaqueo abrió las puertas de su casa de par en par; entró sonriente y dando brincos de alegría. Era el día más feliz de su larga vida y su corta estatura. Ya podemos imaginar el susto que se llevó doña Zaquea, cuando se dio cuenta de la invasión de su casa. La señora, en contraste con su esposo, era una bella mujer de alta estatura, que gustaba de los perfumes de las Galias y que portaba un rico vestido recamado, con una banda de lino blanco que abrazaba su delgada cintura. Vestía manto de seda de Damasco y zapatos de cuero, adornada con joyas y brazaletes, un collar de perlas finas y un anillo de oro en la nariz, aparte de los pendientes de marfil y el velo de seda que hacía más misteriosa y femenina su belleza.
Sus negros ojos se clavaron fijamente en su marido, exigiendo una pronta y satisfactoria explicación del hecho. Zaqueo, levantado su vista, le contestó lleno de alegría y entusiasmo: "Querida, Jesús, el de Nazaret, viene a casa ahora mismo...". Doña Zaquea permanecía muda, con silencio de insatisfacción. Con una mezcla de inseguridad y seguridad, Zaqueo añadió: "...pero te juro por el oro del templo, que yo no lo invité. El se invitó solito". Doña Zaquea, no se oponía a una visita de tal naturaleza. Pero, ¿toda esa gente de la calle? Por eso Zaqueo continuó su explicación: "Es que él nunca viene solo. Si lo recibimos, tenemos que acoger también a los suyos...".
Doña Zaquea, que bien sabía lo avaro que era su marido, se maravilló de lo espléndido que se comportaba. De una cosa sí estaba segura: ¡nunca lo había visto tan feliz! Quedando ella satisfecha, su esposó continuó con más confianza: "Te presento a Mateo; es un excolega, que ahora es de los incondicionales del Maestro...".
Con la sorpresiva llegada de Jesús, inmediatamente toda la casa se convirtió en actividad y los preparativos se comenzaron a toda prisa. Zaqueo, acompañado de Mateo, fue a llamar a los otros recolectores de impuestos mientras la señora daba órdenes en la cocina, de donde salió corriendo un criado cuchillo en mano, tras el cordero cebado, para matarlo.
Jesús, por su parte, descendió la escalinata de mármol que le conducía al jardín y se sentó en el brocal del pozo, el cual era un poco alto. Bien pronto la servidumbre trajo aceitunas y dátiles en unas bandejas de plata. El aperitivo era un delicioso vino de las Galias, servido en copas de cristal cortado. En ocho días leeremos lo que Jesús dice a Zaqueo y a ti "No se afanen ni se preocupen por los quehaceres. No hay necesidad de todo eso. Es mucho más importante lo que yo voy a hacer en ustedes, que lo que ustedes quieren hacer por mí...".
Mañana lunes estaremos orando por la salud de los enfermos ante el Santísimo expuesto en el templo de El Carmen a las 5 de la tarde. Ahí le pediremos a María, la Madre de Dios, nuestra Madre, Madre de todos y cada uno de los que leen este mensaje, que interceda a su amadísimo hijo Jesús por la salud de los más necesitados, por los que la ciencia nada puede hacer, por los que creen que verdaderamente Jesús es Dios, por los que están lastimados, heridos, enfermos y esperan el cumplimiento de la Palabra de Dios: ¡No nos sana hierba ni emplasto alguno sino la Palabra de Dios que TODO lo sana! Estaremos pidiendo por ti que estás leyendo este mensaje. Manda tu intención a: lapalabra@jesusestavivo.org.mx y oraremos por ti en la Z radio y en la oración por los enfermos en el templo de El Carmen. Te informamos que cada 16 de mes a las 12 del día tenemos la Misa de Unción por los enfermos en honor de la Virgen de El Carmen, bendición de agua y escapularios. Además de confesiones para quieres quieran reconciliarse.
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¿Cómo pueden creer ustedes que buscan la gloria en los otros y que no buscan la gloria que viene de Dios?

Pregunta larga y complicada que es crucial para la comprensión del Evangelio. En un momento muy importante de su vida, Jesús experimentó con dolor que su pueblo no se abría a él. Ese pueblo que tuvo su origen en un acto de fe, a la hora decisiva, se cerró a la fe; cuando tuvo en la mano la clave de todos sus misterios no supo descifrarla. Ese pueblo que había recorrido los desiertos buscando la tierra prometida, que atravesó los siglos en pos de las promesas, que escrutó las palabras de los libros sagrados a la espera de la llegada del Mesías, cuando vio el rostro humano de ese Mesías no lo reconoció. Pareció entonces que los sueños de Moisés, el clamor de Isaías y de los otros profetas fueron vanos. Ese pueblo elegido, liberado de su prisión de Egipto, no pudo dar el paso definitivo hacia su libertad. El Verbo de la vida puso su tienda de campaña entre los suyos, pero «los suyos no lo recibieron». Jesús, apenado, comprendió el problema y dio una explicación:· ¿Cómo pueden creer ustedes, que buscan la gloria en los otros y que no buscan la gloria que viene de Dios?
Esta pregunta es actual porque el hombre moderno experimenta también una gran dificultad para creer. En medio del progreso, la humanidad siente una sobrecogedora desazón. ¿No será que hemos puesto nuestra gloria, nuestro fundamento, nuestra felicidad en un lugar equiivocado? Andamos buscando apasionadamente el reconocimiento de los otros, nos adaptamos a las modas más diverrsas tratando de ser reconocidos. Buscamos la riqueza, el prestigio, los títulos para ahogar en ellos el sentimiento de nuestra pequeñez. Formulamos recetas de pacotilla para sanar dolores y desconciertos del alma. Y en medio de este mundo, nos cuesta dar el paso de la fe.
La fuente de toda increencia radica en la búsqueda desordenada de la propia gloria y en el andar mendigando el prestigio que da este mundo. Todos sabemos que el mundo premia a los suyos, a los que comparten sus criteerios. Sin embargo, no existe encierro más estrecho que la búsqueda autorreferente o errada de la felicidad sin referenncia a Dios.
El fundamento de nuestra grandeza, de nuestra dignidad, es el amor que Dios nos tiene. La felicidad sin ocaso radica en hacer nuestra la voluntad del Señor.
El hombre ha sido creado para amar y servir a Dios compartiendo eternamente su ternura. El Señor es el origen y el fin; es la fuente y el horizonte de nuestro existir. Corno seres humanos no andamos errantes, no deambulamos sin sentido entre estrellas vagabundas. Tenemos un sendero. Ese camino comienza en Dios y en él termina. En esa ruta se encuentra la verdad del hombre. Toda obra es un laberinnto que no tiene salida.
Por eso es bueno preguntarse: ¿Dónde colocamos nuestra paz? ¿Hacia dónde miran nuestros ojos cuando se cansan? A la hora de hacer nuevos proyectos, en el momennto de soñar nuestra realización más honda, ¿cuál es la fuente de toda coherencia? Cuando hacemos nuestras opciones de familia, de trabajo, de estudio o de descanso, ¿qué sitio ocupa Dios?
Una cultura que tiende a poner el yo como centro de toda referencia y la autorealización como meta del individuo, se cierra al mensaje central del Evangelio, seca la fuente de la paz. Un yo avasallador va tronchando todo altruismo. A esta cultura Jesús le recuerda hoy que el hombre sólo llega a su plenitud abriéndose a su Dios.
En Jesús comprendemos que la gloria de Dios no se opone a la gloria del hombre; que no hay antagonismo entre Dios y su creatura; que no estamos en competencia arrebatándonos el uno al otro la existencia. La gloria de Dios es nuestra propia gloria y nuestra verdadera gloria llena de gozo el corazón de Dios. Quien ama a Dios con pasión y quien se sabe amado apasionadamente por Dios, vive con mucha sencillez la plenitud que da el amor. A este acto total de confianza, de comunión y entrega no se puede llegar si uno pone su razón de ser fuera de Dios. «¿Cómo puede tener fe quien busca su gloria en los otros y no busca la gloria que viene de Dios?».
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El Evangelio está vigente

Antes de continuar con el mensaje inconcluso de la mujer de la calle, introducimos lo que sucedió en la oración por los enfermos del pasado lunes en el templo de El Carmen: Erandi, que fue bendicida con dones y carismas en la oración del pasado lunes en el templo de El Carmen nos relata parte de lo que Jesús que está vivo le regaló. Jesús le dio la gracia de oír, escuchar, entender, escribir y evangelizar a la comunidad. Esto fue lo que escribió: Asunción, hermana de comunidad da honor y gloria a Dios testificando que llevaba 6 meses con flujo de sangre y el lunes 22 de febrero del presente asistió al templo de El Carmen a la oración por la salud de los enfermos, al transcurso de la misma sintió un calor en todo su cuerpo y experimentó como su flujo se detenía en ese preciso momento. El pasado lunes primero de marzo fue a dar su testimonio que Dios escuchó sus ruegos y quedó completamente sana por lo que ya no requería operación ¡Gloria a Dios!
Los médicos le informaron que dada la gravedad de su caso ella tenía que someterse a una intervención quirúrgica, pero a Jesús le pareció bien repetir el milagro de la hemorroísa del evangelio. ¡El Evangelio está vigente! Jesús que te quiere y me quiere anda haciendo de las suyas en el templo de El Carmen. Después que Jesús sanó a Asunción, ella nos entregó una lista de 12 enfermos con su respectivo nombre para hacer oración de sanación física y espiritual. En ocho días te daremos el significado del número 12. Te invitamos a que vivas estos momentos de gracia que Jesús anda repartiendo en los pobres, necesitados, pecadores, enfermos y todo lo que se le parezca. La cita es en el templo de El Carmen mañana y todos los lunes de las 5:00 a las 8:00 pm. Recuerda que terminamos con la santa Misa que es la oración más grande que existe en donde los ciegos tienen que ver, los cojos correr y los pecadores ser llenos de la gracia de Jesús. La Eucaristía es la oración más grande que ha existido, existe y existirá.
El pasado lunes se dio cita la comunidad a las cinco de la tarde como cada lunes, para adorar a un Jesús vivo lleno de la luz del Espíritu Santo y que lo reparte entre los que creen en él. Iniciamos esta maravillosa oración, comenzando con la adoración a Jesús sacramentado con cantos y alabanzas. Claro, recordando a nuestra Santísima Madre. Se oró invocando y pidiendo su especial intercesión para cambiar nuestros corazones por otros llenos de fe, amor, paz y misericordia. Estando seguros de su fructífera intercesión, invocamos también al Santo Espíritu de Dios que nos llenó de su fuego de amor y luz a cada uno de nosotros.
Se proclamó la Palabra de Dios, la cual nos regaló un rayo de sabiduría presentando un hermosísimo mensaje pues nos describía la muerte de Jesús y las cuatro cosas importantes que representa. Comenzando con la primera que fue la oscuridad presentada desde las doce, medio día, hasta las tres de la tarde en que murió Jesús trayéndonos luz y venciendo así las tinieblas; la segunda fue que se desgarró el velo del templo de lado a lado y de arriba hacia abajo, destryendola lejanía con Papá Dios, Abbá, y trayendo la unión, el amor y la cercanía de Dios con el hombre; la tercera fue un gran temblor que partía las rocas en dos… Sabes que es lo único que no tembló y nunca temblara? Si, ¡la cruz de Cristo! y por ultimo, los sepulcros se abrieron y los muertos resucitaron porque Dios vino a liberarnos de la muerte y a ofrecernos vida: “Vida Eterna”.
Por eso hermanos si queremos que nuestra vida mejore y nunca tiemble acerquémonos a la cruz ya que esta ni siquiera se tambalea ante las adversidades debido al gran amor y la cercanía a Dios. Recordemos siempre las palabras de Jesús: “Nadie que se acerque a mí quedara defraudado”.
Hermanos este fue el mensaje pero los exhorto a vivirlo, transmitirlo dando testimonio de la presencia de Jesús en nuestra vida y nuestro corazón.
Posteriormente nos acercamos a la presencia de Jesús Sacramentado rodeándolo todos los ahí presentes, tomándose de las manos como muestra de unidad, amor y confianza hacia el, teniendo una conversación íntima con Dios entregándole las necesidades presentes, estando seguros que han sido escuchadas todas nuestras necesidades porque Jesús nunca nos desampara. Y decimos que Jesús no nos desampara porque se dieron testimonios verídicos en los ahí presentes que muestran que Jesús se encontraba en ese lugar. El primero de ellos fue el de Eduardo agradeciendo a Dios por sanar a su cuñada María de cáncer. Ella se encontraba desconsolada porque los doctores ya la habían desahuciado. El segundo fue el de Jorge el cual reside en Toluca y vino de visita a Morelia el cual por casualidad entró al templo nunca imaginándose el gran encuentro que le esperaba con Jesús que es Dios. Jorge afirmó que sentía que Jesús no lo escuchaba y en esa ocasión estaba completamente seguro de la comunicación que tuvo con Dios obsequiándole una gran fe y amor para con él. La señora María mencionó que el Señor la había sanado de diabetes con su fuego de luz y misericordia y por último, una servidora, testifico del gran encuentro vivido con Jesús descubriendo una paz interior y una alegría inexplicable ya que Jesús me dio un rayo de luz a mi vida. A partir de hoy inicio una vida de servicio a la comunidad. Si Dios quiere también estaré presente en el programa de la Z radio de los domingos.
Posterior vino la misa dándonos la Palabra de Dios una gran enseñanza de misericordia al prójimo, pero misericordia de corazón como lo era y es Jesús con el prójimo, concluyendo así con la bendición del P. Martín con el Santísimo Sacramento.
Nos llenamos de un gran racimo de bendiciones y esperamos la presencia de más hermanos que reciban lo quer Jesús quiere regalar en la oración de los lunes en el templo de Nuestra Señora del Carmen a las 5pm. ¡Jesús nos espera con los brazos abiertos en el consultorio de sanación más grande de Morelia!
Existen dos formas de vivir esta realidad: la primera, si lo crees, la segunda, si vas a la oración por la salud de los enfermos.
Continuamos con la mujer que rompe el frasco de perfume a los pies de Jesús. San Marcos nos dice que el perfume era de "nardo puro" (14,3). Ella, la impura por profesión, usaba el delicado perfume de una bella flor que simboliza la pureza. Mateo aclara que "era de gran precio" (26,7). Había costado bastante dinero. Muchos pecados estaban concentrados en la fina esencia. Lo exquisito del perfume contrastaba con la pestilencia de los denarios de fornicación que había costado. San Juan no se refiere al precio (politelés), sino que aclara que "era de gran valor" (polítimos), (12,3). Es decir, no sólo tenía alto costo monetario, sino que especialmente tenía un valor incalculable para la dueña, ya que era una de las herramientas más importantes en su profesión. Además, era como el símbolo de su vida: la síntesis de su pasado y la mejor inversión para el porvenir.
Pero al entrar a la casa de Simón, ya era otra. Quienes la juzgaron y se escandalizaron de su presencia se equivocaron rotundamente, porque ya no era la que ellos habían conocido antes, aunque todavía en el exterior quedaran las huellas de las manos que la habían profanado.
Los que pensaban saber quién era esa mujer, aparte de estar completamente equivocados, eran perfectamente reconocidos por ella. Incluso, más de alguno de los presentes había ido a buscarla, ocultándose en las sombras de una sensualidad que se encendía, sin lograr satisfacer la necesidad más profunda del corazón humano.
Por esto, ella no encontró obstáculo para entrar como en su casa. Bien sabía que no se atreverían a echarla fuera, pues ella sería capaz de levantar su mano y señalar a algunos de los presentes diciendo: "Y tú ¿por qué me acusas, si tus manos están manchadas de infidelidad y prostitución? ...y tú que te escondes bajo el manto negro, ¿por qué te quedas callado haciéndote cómplice de mis acusadores, si también tú has estado conmigo?". Luego, con cierta ironía, podría terminar diciendo al que estaba cerca de ella: "Tú has limpiado perfectamente la túnica que se te empolvó anoche, cuando la tiraste al lado de mi cama... deberías más bien limpiar tu conciencia".
Por esta razón, ninguno de los fariseos se atrevió a echarla fuera, ni a enfrentársele cara a cara. Más ella no estaba allí por ninguno de ellos, ni mucho menos para acusarlos de sus pecados ocultos. Su motivo era muy diferente: encontrarse a ese Jesús de Nazaret que le había abierto la puerta de la esperanza, mostrándole el amor de Dios por los pecadores. Ella había experimentado ya la purificación interior y sólo venía para hacer pública la manifestación de su agradecimiento.
La mujer abrió su plateada bolsa y con delicadeza femenina tomó entre sus manos el exquisito perfume que portaba. Golpeó repetidas veces y con suavidad el cuello del frasco contra la mesa, hasta romperlo sin derramar gota alguna del preciado líquido. Luego, con maestría de experta y sin escatimar cantidad ni costo, comenzó a verterlo amorosamente en los pies de Jesús. La fragancia inundó la casa completamente.
Al romper aquel frasco sellado y dejar escapar su aroma, percibió lo efímero y transitorio que es un apasionado amor de una noche. Esa fragancia era el concentrado de su atormentador pasado. Pero en contraste, despedía ahora el olor de la más pura de las flores, porque cuando aun el más sucio y asqueroso de los pecados se pone a los pies de Jesús, ya no apesta, sino que perfuma, mientras que el pecado guardado en el frasco del corazón, es como el agua que no corre: se pudre.
Ella rompió el frasco de alabastro, porque su corazón ya estaba quebrantado. El Maestro ya la había seducido con ese amor total y desinteresado. Jesús, por su parte, se impregnó del perfume femenino, mientras que ella comenzaba a tener el más fino de los perfumes: el suave olor de Cristo. Ya no tenía necesidad del otro. Jesús cargaba con su pecado y lo transformaba.
San Lucas nos describe la escena con rasgos tan vivos y elocuentes, que es como si nosotros mismos estuviéramos sentados a la mesa. No somos espectadores, sino que formamos parte del cuadro. Teníamos una invitación personal al banquete y fuimos sentados a un lado de Simón. Casi nos parece estar mirando a la mujer y ser mirados por ella; nos estremecemos al contemplar la escena, alcanzamos a escuchar el susurro del murmullo de los fariseos y el rechinido de sus dientes por el coraje. Podemos hasta disfrutar el fino perfume que aromatiza todo el ambiente. Esperamos en ocho días, si no se alarga, terminar este mensaje.
Hoy y todos los domingos en la Z radio, 96.3 FM y 1340 AM, “La Palabra” cuarenta y cinco minutos en comunicación con Jesús vivo que sigue sanando a los más necesitados que creen que él tiene todo el poder en los cielos y en la tierra. Visita nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx y vive los 220 videos de misas, evangelización y testimonios de sanación de lo que Jesús hace en su Morelia. Manda tu petición de oración por tus enfermos a: lapalabra@jesusestavivo.org.mx y te mandaremos un libro de más de 200 testimonios de sanación, además el libro del P. Emiliano Tardif.
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