El pasado 27 de abril fuimos invitados a Villa Madero para hablar sobre la misericordia de Jesús, este es un tema que nadie puede hablar lo suficiente. Por mucho que se diga humanamente, solo sería como una gota ante el océano infinito de la misericordia de Dios. El salón donde estaba la comunidad estaba abarrotado, eran más de quinientas personas y lo más importante es que el Santísimo Sacramento está expuesto.
Si se pudieran colocar uno sobre otro, todos los pecados de todos los hombres de todos los tiempos, la montaña sería mucho pero mucho muy alta, casi infinita. Pero la misericordia de Jesús es más alta y cubre y lava con su Sangre todos nuestros pecados. ¡Gloria a Dios!
El tiempo que daban a cada exponente para transmitir el mensaje era de cincuenta minutos, a nosotros nos dieron hora y media. Pero al Espíritu Santo y a nosotros nos pareció bien que fueran tres horas y media. Y lo mejor, ¡nadie se quería salir! No hubo uno solo que se nos durmiera, que estuviera distraído o indiferente. Esto fue lo que sucedió: a las más de quinientas personas que asistieron al retiro se les pidió que se amarraran las manos con un pedazo de rafia que había sido cortado para tal efecto. Se les añadió que el que no creyera mejor se limitara a ser espectador de lo que estaba por venir. Poco más de trescientas personas aceptaron amarrarse, simbolizando este acto las cadenas a las que estamos atados por el pecado.
Días antes del retiro el Señor Jesús me pedía que llevara unas ‘esposas’ que tengo desde hace algunos años. Cuando lo recordaba tenía mucha paz, cuando trataba de ignorar esa petición me sentía muy inquieto. Fueron cinco días de lucha: ¡me las llevo o no me las llevo! El día del retiro lo primero que hice fue tomar las ‘esposas’ y llevármelas.
Después de que se amarraron los más de trescientos hermanos, tomé las ‘esposas’, se las mostré y dije: aquí están estas ‘esposas’, si hay algún creyente que espere que Jesús lo libere, se las voy a poner. Les quiero decir que, ¡no traigo llaves para abrirlas! El que las va a abrir es Jesús, el que está encerrado en esa custodia y que dejó de ser pan para transformarse en Carne y Sangre de Jesús de Nazareth. No terminé de decir lo anterior cuando una señora pidió ser ella la que fuera encadenada, como ya estaba amarrada le dije que diera oportunidad a otra persona para ser esposada. Otra señora lo pidió y fue a ella que le puse las ‘esposas’ que no había llave para abrirlas.
El ministerio de canto inició con alabanzas a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo. Desde los primeros minutos, a más de sesenta hermanos se les cayeron las ataduras que minutos antes se les había puesto con nudo ciego. Pasó el tiempo y las ‘esposas’ no se abrían. Seguía la alabanza, todos pusimos toda nuestra confianza en Aquel que después de tres días de muerto venció a la muerte y al pecado, se salió de la tumba y está vivo para nunca más morir.
A escaso metro de distancia del Santísimo estaba Graciela con sus manos esposadas alabando a Dios Padre, alabando a Dios Hijo, alabando a Dios Espíritu Santo. Después de ‘noventa’ minutos de alabanza, nuestra hermana oraba así: “Señor Jesús no me quites las esposas que tengo puestas, cámbiame primero mi corazón que está podrido”. Después de escuchar su petición sentí en lo más profundo de mi ser la intención de orar de esta manera: en el Nombre de Jesús a ti te digo ‘esposas’: ábranse, effatá. Enseguida llegó la mamá de Graciela y abrazadas se pusieron a llorar por breves segundos, también un sobrino hizo lo mismo. Graciela estaba con sus manos esposadas y las tenía juntas sobre su pecho. En ese mismo momento se le corrieron las esposas, se resbalaron de su mano derecha y me las mostró. A continuación tomé su mano izquierda y recorrí las esposas. Así, ¡quedó completamente libre!
Antes de levantar las esposas ante la comunidad y que nuestra hermana levantara sus manos libres de cadenas, se las mostré a nuestra hermana Nina, que hizo la oración de sanación de recuerdos, que con una cara de admiración, gozo, alegría y todo lo que se le parezca alabó a Dios por lo que estaba haciendo con la comunidad de Villa Madero.
Días después nuestra hermana Graciela nos dijo: soy muy tímida, no me explico por qué pedí ser encadenada, pero esta es la experiencia más grande de toda mi vida, Además padecía fuertemente de mi riñón, y desde ese día el dolor ya no lo tengo. Además de romper mis cadenas y cambiarme el corazón, Jesús me sanó del riñón. En quince días esperamos que nuestra hermana venga a nuestro futuro programa en televisión de una hora de duración. Contamos con tus oraciones para festejar el inicio de estas transmisiones. Por ahora estamos en vivo en la televisión mundial en nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx
Quiero agregar que las esposas cuando empiezan a cerrarse tienen una cremallera que se va cerrando diente por diente, hasta quedar justas a las manos. A nuestra hermana no se le abrieron, sus manos como que se le adelgazaron y por eso fue que quedó libre. Quiera Dios que en la oración de sanación de recuerdos en el templo de El Carmen de mañana lunes a las cinco de la tarde se te adelgace el pecado para que pueda pasar Jesús que está vivo y te sane también a ti de tus enfermedades, debilidades, vicios y todo lo que se le parezca.
Si Papá Dios en su infinita misericordia nos mandó a su amadísimo hijo Jesús, ¿existe algo que no nos pueda o quiera mandar? Todo lo que hizo Papá Dios desde toda la eternidad, quiere que ya lo estemos disfrutando, llámese salud, carismas, dones, regalos, vida en abundancia, alegría, buen humor y todo lo que se le parezca. Si un Hombre se salió de la tumba, si un Hombre resucitó, ¡todo puede suceder!
Mañana lunes a las cinco de la tarde en el templo de El Carmen tendremos una oración de sanación de recuerdos. Allí le pediremos a el Señor Jesús nos lave los tristes recuerdos que tenemos y que nos dañan haciendo que estemos enfermos, que estemos enfermas. Lo que Jesús hizo en Villa Madero lo repetirá mañana en la oración de sanación de recuerdos de las 17:00 horas
El lunes pasado, 10 de mayo, durante la oración por los enfermos en el templo de El Carmen, nuestra hermana Nina, otra hermana Nina, que por cierto volverá a hacer la oración de sanación de recuerdos, se pone de pie y dice: yo estaba ciega, no veía. Escuché por la radio el programa “La Palabra”. Llamé por teléfono, está grabado pues el programa sale en vivo en la televisión mundial, y cuando contestaron pedí oración por mi. Les dije que no veía y que tenía diabetes. Oraron por mi. Le pidieron a Jesús que tuviera misericordia, que no se fijara en mis faltas, ni en mi pasado. Suplicaron a Jesús me hicierta una transfusión de sangre pero que no me pusiera una sangre cualquiera, que me pusiera su misma sangre. Sangre limpia, que sangre redentora circulara por mi corazón, por mis venas. En eso sentí un calor muy fuerte que me envolvió. Ese calor es muy agradable, después me explicaron que era el fuego del Santo Espíritu de Dios que me había quemado mi enfermedad, que quema cualquier dificultad por difícil que sea. Aquí estoy en el templo de El Carmen para dar testimonio de lo que Jesús hace por los que estamos caídos, enfermos. Estoy sana, puedo ver correctamente de cerca y de lejos, hace quince días no podía ver de cerca ni de lejos. No tengo diabetes, Jesús que está vivo me sanó de mi pasado en una oración que hicieron por mí en la Z radio. ¡Gloria a Dios!
Todos nosotros sabemos que la diabetes no tiene cura, nada más se controla y eso a veces nada más, pero para Jesús nada es imposible, para él todo es completamente fácil, es el amo de lo imposible y le quitó a Nina su problema que para la ciencia es imposible. ¡Gloria a Dios!
El próximo sábado estaremos celebrando la venida de “La Promesa”. Hay muchas promesas en la Palabra de Dios pero una sola es llamada con mayúscula y es precisamente la venida del Santo Espíritu de Dios. La Tercera persona de la Santísima Trinidad en pleno estará con nosotros y contigo en el templo de El Carmen. Ven y goza la presencia del Espíritu que resucitó a Jesús y te anda buscando a ti, seas quien seas y seas como seas. Pentecostés es lo contrario de la torre de Babel, allí hubo confusión de lenguas y Pentecostés es la unidad de todas las lenguas del mundo... La hora de la cita es de: 21:00 a 23:00 horas del próximo sábado.
Mañana lunes en el templo de El Carmen tendremos la oración de “sanación de recuerdos”. Quiera Dios que las ataduras de nuestros antepasados y las propias, que traemos arrastrando, queden en manos de Jesús y las destruya para que quedemos verdaderamente libres. Atrévete a sentir la verdadera libertad que ya ganó para ti Cristo Jesús con su pasión, muerte y resurrección gloriosa. La cita con el Doctor que todo lo sana es mañana a las cinco de la tarde en el consultorio de sanación más grande de Morelia: el templo de El Carmen. La sanación de tu cuerpo está esperando 24 horas y el fin de tu enfermedad que tiene los minutos contados llega mañana lunes 17 de mayo, día de liberación, de tu liberación integral: en tu cuerpo, en tu alma y en tu espíritu.
Es muy diferente escuchar una palabra y escuchar esa misma palabra con el Espíritu Santo. Con el Espíritu Santo se hace vida, con el Espíritu Santo esa palabra se torna eficaz, con el Espíritu Santo esa palabra nos transforma. Conocemos la Biblia, pero si no nos cae el Espíritu Santo no funciona, el Espíritu Santo es el que nos hace aceptar a Jesús, comprender a Jesús, creerle a Jesús, alguien me decía: "es muy difícil". Para nosotros sí, pero como es don de Dios hay que pedirlo, y entonces cuando Dios da ese don se mira con otra dimensión totalmente diferente la Palabra de Dios, nos vemos distintos y creemos en esa Palabra, y esa Palabra surte efecto en nosotros, por eso el día de hoy, mañana y siempre lo vamos a centrar al rededor del Espíritu Santo. Vamos a hacer una oración bien especial para pedir Espíritu Santo, vamos a decirle que se vaya adelantando. Esperamos que él esté actuando en nosotros desde estos momentos, mañana, en siete días y siempre, por eso pues vamos a seguir pidiendo a Jesús que nos vaya dando su Espíritu Santo ya desde estos momentos para que mañana lunes que vayamos a la oración de veras nos caiga el veinte, de veras la Palabra sea transformadora en nosotros. Esta oración será grabada por Grupo Marmor y Televisa. El Lic Julio Hernández Granados nos certificó la transmisión de esta evento en la televisión local.
Te invitamos a ver por la televisión en vivo nuestro programa “La Palabra” de la Z radio, 96.3 FM estéreo y 1340 AM digital. La cita es en el consultorio de sanación más grande de Morelia a las seis de la tarde. Si abres nuestra página web www.jesusestavivo.org.mx y haces clik en la imagen de televisión aparecen más de 30 vídeos que salieron en vivo y ahora forman parte de nuestro archivo que puedes ver cada ves que quieras. Algunos de nuestros nuevos vídeos que bendijo el P. Miguel Contreras son: la Hostia palpitando, Bienvenida con el P. Miguel Contreras, Oración de sanación por Rocío, Jesús da la sanación a sus ovejas, Oración de sanación en la Z radio, Oración de sanación por Minerva, Jesús enseña y sana, Misa dominical en San Pedro, Yo vi a la Virgen María, por decir algunos. Quiera Dios que el próximo vídeo de testimonio de sanación sea el tuyo. Si deseas oración de sanación por tus enfermos, manda tu petición a: lapalabra@jesusestavivo.org.mx y en todo el mundo se orará por la salud de tus enfermos.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización
No hay comentarios:
Publicar un comentario