miércoles, 27 de agosto de 2008

Jesús sigue sanado

ANUNCIAMOS A JESÚS
Aurelio Prado Flores
Regalo de Jesús
Hace unos días estando en la zapatería llegó una señora con un niño en sus brazos, tenía en su rostro una angustia que se le veía muy marcada. El niño, me comentó, había nacido con una fuerte fragilidad en su cuerpo: tenía la cadera zafada, o sea que sus piernas no tenían contacto firme con su cuerpo y su cuerpo no transimitía movimiento a sus pies. Al preguntarle que decían los médicos contestó que solo con una serie de operaciones se trataría la recuperación de Juan Carlos. Le dije que si quería que hicieramos oración de sanación por él a lo contestó que si, “que solo Jesús lo podía sanar”, le dije que por lo que había dicho, su hijo era buen prospecto para que Jesús lo sanara. Hicimos oración por él y le sugerí que al siguiente domingo nos llamara a la “Z radio” para que toda la comunidad hiciera oración por él. En la oración le dije a Jesús que se le había pasado la mano, ¡cómo un niño tan pequeño con un problema tan grande! Para terminar recordamos que Juan Carlos llevaba una férula, que trataba de unir sus piernas con su cuerpo, que por cierto le era muy incómoda y molesta.
Hicimos la cita con el Doctor de doctores en su consultorio de Aquiles Serdán 548. Por cierto tu lo puedes sintonizar en tu radio. El siguiente domingo a las seis de la tarde toda la comunidad estuvimos en oración por Juan Carlos. Carmen nos comentó que su familia estuvo atenta a la Palabra de Dios y que durante la oración todos estaban llorando.
Después de unos días volvió Carmen y Juan Carlos a la zapatería pero no lo llevaba en sus brazos, ¡el pequeño iba caminando! ¡Gloria a Dios! Tenemos dos bancas y él solo, sin ayuda de nadie, se iba de una a otra. No pude contenerme y se me salieron las lágrimas de agradecimiento al que TODO lo puede. ¡Nadie que confíe en Jesús queda defraudado! ¡Aleluya!
Carmen nos comenta que los médicos están asombrados. Le dicen que lo que ellos han hecho no corresponde a los resultados. Carmen y su familia saben que Jesús se llevó la enfermedad de Juan Carlos y nosotros confiamos su pasado a la misericordia de Dios, su futuro a su esperanza y su presente a su Señorío. Ahora Jesús es el Señor de Juan Carlos y toda su familia se lo agradece.
En unos días más les diremos en que televisora estará este testimonio, y por supuesto, también lo subiremos en nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx para que le de la vuelta al mundo, en dónde además podrás ver en el libro “Jesús esta vivo... en Morelia”, más de doscientos testimonios de sanación en 160 páginas de agradecimento a Jesús que repite los milagros de hace dos mil años.
Carmen nos trajo un documento del Seguro Social donde se nos dice que el nacimiento de su hijo fue de alto riesgo y nos prometió las copias del tratamiento así como de las radiografías que nosotros en realidad no necesitamos pues ya sabemos de las maravillas que hace el Señor Jesús. Toda su enfermedad es cosa del pasado, pues al confiar en Jesús vivo, su fragilidad tuvo los minutos contados. Ahora Carmen y Juan Carlos regresan a la zapatería pero al pequeño no lo carga su mamá, ahora con tenis nuevos, lo cuida de que no se salga mientras compra tenis para sus otros hijos. ¿Que de raro tiene que Jesús haga maravillas si es un Dios maravilloso?
Además se nos dijo que Juan Carlos va a ir al templo de Las Rosas mañana lunes a las 5 de la tarde a dar testimonio de que no podía sostenerse de pie y ahora hasta camina y corre. Lo único que pretenden estas líneas es dar gloria a Dios Padre que nos mandó a su amadísimo hijo Jesucristo para tener vida y vida en abundancia con todo el poder de su Santo Espíritu en compañia de Mamita María. ¡Gloria Dios!
A ti que estás leyendo este testimonio te vamos a sacar una cita con el Doctor de doctores. Ya la tienes hoy mismo a las seis de la tarde en la “Z radio” 96.3 FM y 1340 AM Recuerda que pediremos la intercesión de San Pío para la recuperación de los que creen en Jesús vivo y resucitado. Si el Padre Pío trabajó mucho mientras tenía vida en la tierra, ahora que está en la Gloria trabajará mucho más por los más necesitados. Nos puedes mandar tu petición de oración a aurelio@jesusestavivo.org.mx y oraremos para que se junten la voluntad del Padre Bueno y tu sanación. Sabemos y creemos que la voluntad de Abbá, Papá, Apá, Papito, es que TODO el cuerpo de su Hijo amado esté completamente sano: sano el el alma, sano en el cuerpo y sano en el espíritu. Recuerda que: ¡tú formas parte del cuerpo místico de Cristo! Dios te quiere sano, no acepta la enfermedad que es el anticipo de la muerte.
-¡Traigo la cura para cualquier enfermedad! ¡Aquí está! ¡Traigo la cura para cualquier enfermedad! Para todo tengo remedio: para ardor de estómago, dolor de rodillas, malestar de cabeza... ¡Vengan por el remedio que han estado esperando! Gritaba el brujo del Imperio, subido sobre un amplio tronco, poblado de retoños verdes, desde donde la multitud podía verle con facilidad. Una horda de aldeanos se apiñaba a su alrededor. Un vasallo, que paseaba por allí, permaneció observando la escena, por un breve espacio de tiempo.
¡Pidan lo que necesiten! ¿Qué enfermedad les achaca? ¡Pidan, pidan! Una mujer alzó la voz: Tengo dos años con un dolor de huesos espantoso. No hay día que no me duelan. Nada me ha podido curar...
¡Señora! -exclamó el brujo- Aquí traigo lo que usted necesita. Tome. Hierva estas hojas y tómese dos tazas cada hora. Verá: en tres días, adiós dolores...
La gente permanecía sorprendida. Otra voz sonó: Llevo treinta días sin dormir. Cuando trato de cerrar los ojos, un ardor de estómago me hace pasar la noche en vela. Tengo hijos que mantener y en el trabajo no rindo, porque llego muy cansado... Pero, caballero... ¡Por qué no acudió conmigo antes! Lo que usted necesita es un masaje diario con este aceite de flor silvestre. Únteselo antes de acostarse y verá que en cinco escasos días dormirá más profundo que una piedra.
Parecía que el brujo tenía cura para todo y para todos, pues cientos de manos se alzaban y, en cuestión de minutos quedaban saciadas. El vasallo sintió deseos de acercarse también, para pedirle a aquel hombrecillo feo y encorvado algún remedio para su dolor de pies. Y así, de entre la gente aglutinada alrededor del brujo, cuando éste seguía con sus entregas de mercancía, un joven apuesto alzó la mano. Elevando la voz, dijo: Si eres capaz de curarlo todo, dame algo para este mal que traigo...
El brujo fijó sus ojos en el joven y los aldeanos guardaron silencio. ¿Qué cosa te duele? preguntó el brujo y el joven contestó: El alma. ¿El alma? Pero, jovencito, si yo no puedo curar esas cosas... Entonces -agregó el joven-, ¿por qué pregonas que eres capaz de curarlo todo cuando no tienes remedio para sanar lo más importante?
Y tan grande fue el enfado de aquel joven, que a punto estuvo de derribar de un puñetazo el cajón y los frascos que el viejo brujo exhibía. Una mano se lo impidió. Una mano suave que se posó sobre su hombro.
¿Te duele el alma? Una chica de mirada pura y apacible posó su mano sobre el joven, que, al verla, respondió ruborizado: Sí. Llevo muchos años así y no he podido encontrar quién me cure.
Los aldeanos se quedaron sin habla y sin respirar. El brujo fruncía el ceño, en signo de disconformidad. Aquel chico le había dejado muy mal delante de la gente. La chica le miró a los ojos.
¿Sufres soledad, no es así? Y como el joven asintiera con la cabeza, ella afirmó: Lo que necesitas es orar. El brujo se burló. Y ¿qué es orar?- preguntó el joven. Es saber que Alguien te escucha y te comprende. Es dialogar con Alguien a quien le interesas más que cualquier otra cosa. Es sentirte querido.
Y el joven, con el rostro iluminado y una leve sonrisa trazada sobre los labios, exclamaba: ¡Eso es justamente lo que anduve buscando durante años: que alguien me hiciese caso y se preocupara por mi. El joven se alejó pegando brincos sobre su propia sombra, mientras que el brujo, delante de la atenta mirada de la multitud, recogía su tinglado para desaparecer de allí.
El hombre no sólo es un cuerpo sano o enfermo. El hombre también es alma, espíritu. Hay dolores que ni la medicina ni las terapias, ni los exhaustos tratamientos pueden aniquilar. Dolores del alma, que conocemos con el nombre de soledad o tristeza. Orar, orar mucho. No hay cura más fiable que la oración.
Te invitamos a ver los videos de sanación en nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx El primero después de la bienvenida es: “Quiero, queda sano”. La respuesta de Jesús a los que confían en él, los que ponen ante el Señor Jesús sus necesidades esperando del Espíritu Santo lo que el Padre Misericorioso tiene para ellos desde toda la eternidad: su sanación física y espiritual.
El segundo video se refiere al Buen Pastor que cuida, reúne, alimenta y sana a sus ovejas. Si tú te le saliste a Jesús del rebaño, eres el “único” que regresa montado en los hombros del Redentor. Las 99 ovejas restantes no tuvieron la gracia de subirse en la espalda de Jesús y menos ser tomado con sus manos taladradas por los clavos de la cruz y besados hasta recobrar la completa libertad. Jesús te quiere sanar seas quien seas y seas como seas.
Un tercer video trata de una razón, una misión y una promesa. La razón es que a Jesús le fue dado TODO el poder en los cielos y en la tierra, la misión, hacer discípulos a todas las gentes enseñandolas a guardar lo que Jesús ha mandado y la promesa: Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Esto de verdad nos alienta y nos motiva el que Jesús es el más interesado en nuestra misión cumpliendo su promesa de estar presente en nosotros. Otro video será el de Jesús que se sale de la Sinagoga para entrar en tu casa, vida, familia...
También tenemos varios programas en nuestra sección radio. Iniciamos con: “La primera vez”, continuamos con “Seguir a Jesús de lejos”, “Perdonar es sanar”, “Mi resurrección”, “Jesús tiene todo el poder”. Los domingos a las seis de la tarde tienes una cita con el Médico de médicos. Jesús te anda buscando para darte el regalo de su Palabra que todo lo sana, ahí recordamos: “No lo sanó hierba ni emplasto alguno sino tu Palabra que todo lo sana”. Confirma tu cita en “La Zeta radio” 96.3 FM y 1340 AM. La Palabra de Dios en viva y eficaz y cumple lo que contiene. El cielo y la tierra pasarán, mi Palabra no pasará, ¡se quedará con ustedes!
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización
Siete dones
Concepción Cabera de Armida
Dios Padre Todopoderoso y Eterno, que has querido regenerar a tus hijos con el agua y el Espíritu Santo en el bautismo y nos has concedido la remisión de nuestros pecados; haz que descienda del cielo sobre nosotros con sus siete dones tu Espíritu Santo.
Envíanos tu Espíritu de Sabiduría, que nos descubra los enemigos que debemos temer y los peligros que debemos evitar. Que ese Espíritu de Sabiduría nos haga escoger lo más útil para nuestra salvación eterna.
Envíanos tu Espíritu de Inteligencia, que nos haga comprender la hermosura, la suavidad y la fecundidad de la Verdad cuya luz ilumina nuestro camino en este mundo; Verdad que el Padre celestial revela con tanto amor a los humildes y las oculta a los soberbios.
Asístenos con tu Espíritu de Consejo que, en el momento de la acción, nos incline siempre a la reflexión más oportuna y prudente; que nos haga dóciles a tus inspiraciones; y que también haga de nosotros, en tiempo oportuno, valerosos y abnegados consejeros de nuestros hermanos.
Danos tu Espíritu de Ciencia que nos inspire aborrecimiento a la mentira y al error; que nos inflame en amor al Evangelio que el Señor nos ha enseñado; para vivirlo fielmente como María.
Envía tu Espíritu de Fortaleza que cambie en valor nuestra debilidad y nos haga apóstoles llenos de ardiente celo.
Danos tu divino Espíritu de Piedad que encienda en nosotros la llama de tu amor, del amor ardiente de tu voluntad hasta en las cosas más pequeñas. Llénanos, Señor, de tu Espíritu de Temor para vivir bajo tu mirada en deliciosa unión de respeto y de amor a ti, manteniendo siempre en nosotros el deseo de nunca ofenderte.
Espíritu Santo, amor eterno del Padre y del Hijo, dígnate concederme el fruto de caridad que me una a ti por medio del amor; el fruto del gozo espiritual que me llene de una santa alegría aun en medio de las aflicciones;
el fruto de paz que produzca en mí la tranquilidad de la conciencia; el fruto de paciencia que me haga amar la cruz y me ayude a llevarla; el fruto de benignidad que me incline a socorrer las necesidades de mis prójimos; el fruto de bondad que me haga benéfico para todos; el fruto de longanimidad que me sostenga sin impacientarme, en medio de las contrariedades; el fruto de mansedumbre que me haga soportar tranquilamente todo cuanto haya de molesto en el prójimo; el fruto de fe que me penetre de respeto y amor por la Palabra de Dios; el fruto de continencia que conserve mi cuerpo en la santidad; y el fruto de castidad a fin de que, permaneciendo siempre puro mi corazón en la tierra, merezca verte eternamente en la mansión de tu gloria.
Espíritu Santo, te consagro mi cuerpo y sentidos, concédeme emplearlos para la mayor gloria de Dios. Espíritu Santo, te consagro mis ojos para que miren a Jesús. Espíritu Santo, te consagro mis oídos para estar atentos a tus divinas inspiraciones. Espíritu Santo, te consagro mis sentidos para que me sirvan para amar a Jesús y sacrificarme por él. Espíritu Santo, te consagro mi alma con todas sus facultades para que sea tu templo y tu oasis. Espíritu Santo, te consagro mi memoria para recordar tus grandezas, y las palabras, actos y pasión de Jesús. Espíritu Santo, te consagro mi corazón con todos sus afectos para que, cautivado por los encantos y las delicias de tu amor, encuentre siempre en ti la paz, el amor, la fuerza, la luz y todos tus dones y frutos; que te ame cada día más, que haga que muchas almas te amen y aun el mundo entero, si fuera posible, para que me ames también más y me hagas santo. Así sea.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización
HACIA EL TERCER MILENIO
Aurelio Prado Flores
Para Jesús todo es fácil
Hace unos días estando en la zapatería llegó una señora con un niño en sus brazos, tenía en su rostro una angustia que se le veía muy marcada. El niño, me comentó, había nacido con una fuerte fragilidad en su cuerpo: tenía la cadera zafada, o sea que sus piernas no tenían contacto firme con su cuerpo y su cuerpo no transimitía movimiento a sus pies. Al preguntarle que decían los médicos contestó que solo con una serie de operaciones se trataría la recuperación de Juan Carlos. Le dije que si quería que hicieramos oración de sanación por él a lo contestó que si, “que solo Jesús lo podía sanar”, le dije que por lo que había dicho, su hijo era buen prospecto para que Jesús lo sanara. Hicimos oración por él y le sugerí que al siguiente domingo nos llamara a la “Z radio” para que toda la comunidad hiciera oración por él. En la oración le dije a Jesús que se le había pasado la mano, ¡cómo un niño tan pequeño con un problema tan grande! Para terminar recordamos que Juan Carlos llevaba una férula, que trataba de unir sus piernas con su cuerpo, que por cierto le era muy incómoda y molesta.
Hicimos la cita con el Doctor de doctores en su consultorio de Aquiles Serdán 548. Por cierto tu lo puedes sintonizar en tu radio. El siguiente domingo a las seis de la tarde toda la comunidad estuvimos en oración por Juan Carlos. Carmen nos comentó que su familia estuvo atenta a la Palabra de Dios y que durante la oración todos estaban llorando.
Después de unos días volvió Carmen y Juan Carlos a la zapatería pero no lo llevaba en sus brazos, ¡el pequeño iba caminando! ¡Gloria a Dios! Tenemos dos bancas y él solo, sin ayuda de nadie, se iba de una a otra. No pude contenerme y se me salieron las lágrimas de agradecimiento al que TODO lo puede. ¡Nadie que confíe en Jesús queda defraudado! ¡Aleluya!
Carmen nos comenta que los médicos están asombrados. Le dicen que lo que ellos han hecho no corresponde a los resultados. Carmen y su familia saben que Jesús se llevó la enfermedad de Juan Carlos y nosotros confiamos su pasado a la misericordia de Dios, su futuro a su esperanza y su presente a su Señorío. Ahora Jesús es el Señor de Juan Carlos y toda su familia se lo agradece.
En unos días más les diremos en que televisora estará este testimonio, y por supuesto, también lo subiremos en nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx para que le de la vuelta al mundo, en dónde además podrás ver en el libro “Jesús esta vivo... en Morelia”, más de doscientos testimonios de sanación en 160 páginas de agradecimento a Jesús que repite los milagros de hace dos mil años.
Carmen nos trajo un documento del Seguro Social donde se nos dice que el nacimiento de su hijo fue de alto riesgo y nos prometió las copias del tratamiento así como de las radiografías que nosotros en realidad no necesitamos pues ya sabemos de las maravillas que hace el Señor Jesús. Toda su enfermedad es cosa del pasado, pues al confiar en Jesús vivo, su fragilidad tuvo los minutos contados. Ahora Carmen y Juan Carlos regresan a la zapatería pero al pequeño no lo carga su mamá, ahora con tenis nuevos, lo cuida de que no se salga mientras compra tenis para sus otros hijos. ¿Que de raro tiene que Jesús haga maravillas si es un Dios maravilloso?
Además se nos dijo que Juan Carlos va a ir al templo de Las Rosas mañana lunes a las 5 de la tarde a dar testimonio de que no podía sostenerse de pie y ahora hasta camina y corre. Lo único que pretenden estas líneas es dar gloria a Dios Padre que nos mandó a su amadísimo hijo Jesucristo para tener vida y vida en abundancia con todo el poder de su Santo Espíritu en compañia de Mamita María. ¡Gloria Dios!
A ti que estás leyendo este testimonio te vamos a sacar una cita con el Doctor de doctores. Ya la tienes hoy mismo a las seis de la tarde en la “Z radio” 96.3 FM y 1340 AM Recuerda que pediremos la intercesión de San Pío para la recuperación de los que creen en Jesús vivo y resucitado. Si el Padre Pío trabajó mucho mientras tenía vida en la tierra, ahora que está en la Gloria trabajará mucho más por los más necesitados. Nos puedes mandar tu petición de oración a aurelio@jesusestavivo.org.mx y oraremos para que se junten la voluntad del Padre Bueno y tu sanación. Sabemos y creemos que la voluntad de Abbá, Papá, Apá, Papito, es que TODO el cuerpo de su Hijo amado esté completamente sano: sano el el alma, sano en el cuerpo y sano en el espíritu. Recuerda que: ¡tú formas parte del cuerpo místico de Cristo! Dios te quiere sano, no acepta la enfermedad que es el anticipo de la muerte.
ES HORA DE EVANGELIZAR
Luz María Prado de Velázquez
Un regalo de amor
La Eucaristía es un regalo de amor de Dios a los hombres, es el tesoro de los tesoros. Es el regalo de los regalos. Es Dios mismo que se da como don y alimento a los hombres. ¿Podríamos haber imaginado mayor muestra de amor? La Eucaristía es el sacramento de la presencia de Jesús, del amigo divino, que viene a nosotros a ofrecemos su amistad y a pedimos un poco de amor. La Eucaristía (misa, comunión, adoración) es la mejor manera de encontrarlos con Dios, de renovar nuestra amistad con Jesús... Es el mejor alimento espiritual, es la mejor oración. Y, sin embargo, cuánta falta de fe en dejar abandonado al Dios escondido. Precisamente, no pensar en la Eucaristía, no vivir la Eucaristía, es el mayor pecado o deficiencia de nuestro catolicismo. La mayor parte de las iglesias están cerradas casi todo el día, escondiendo así al mayor tesoro del Universo y al mejor medio de santificación: Jesús Eucaristía, debemos tener bien claro que la Eucaristía no es algo, sino Alguien. Alguien que te ama y te espera, su nombre es JESÚS. Por eso, toda tu vida cristiana debe ser una vida de amistad con Jesús, lo que significa que debe ser una vida eucaristizada, con una relación personal con Jesús Eucaristía.
Sin embargo, la mayor parte de la gente, cuando tiene problemas, busca solamente la salud en médicos, siquiatras o curanderos de cualquier clase. Se van a cualquier grupo o religión para buscarla... y dejan solitario al médico de los cuerpos y de los corazones, Cristo Jesús. ¿No es esto como para llorar de pena? Se busca la felicidad en tantas cosas, a veces costosas, cuando tenemos tan cerca al Dios de la felicidad. ¿Por qué? ¿Por qué no creemos un poco más? ¿Por qué no comemos el «pan de los fuertes»?
¡Qué pena la de Jesús, viendo tantas almas que se debaten bajo sus ruinas y que ya no sienten el calor del sol ni oyen el trino de los pájaros ni perciben el perfume de las flores!... ¡Tantas almas frías y egoístas para quienes ya no existe la paz ni la alegría y casi no tienen fe! ¡Con lo fácil que les sería acercarse al sagrario para pedir ayuda! ¡Cuánto amor y cuánta paz encontrarían para superar las dificultades de cada día.
En 1937 varios exploradores rusos lograron pasar unos meses en las proximidades del Polo Norte, en el reino del hielo eterno, o, como solía decirse, de la «muerte eterna». Hasta entonces, se creía realmente que allí no podía crecer ninguna planta. Por eso, la sorpresa de los exploradores fue enorme al encontrar en el mismo Polo Norte una flor... Era una especie de alga diminuta, del tamaño de la cabeza de un alfiler de color azul. Quisieron descubrir su raíz y empezaron a cavar. Cavaron nueve metros de profundidad y todavía no dieron con el final de la raíz... Ciertamente, esa flor es un ejemplo para nosotros. Por todas partes, le rodeaban el hielo y la muerte y no se asustaba ni retrocedía. Iba taladrando el suelo y se lanzó, en el reino de la oscuridad y de las tinieblas, hacia arriba en busca de la luz hasta que la encontró. No le importó, si tuvo que subir veinte metros. Valió la pena llegar a la luz y poder alegrar la vida de unos exploradores a Dios en las solitarias y heladas regiones del Polo Norte. Por eso tú no te desanimes, no importa cuántos metros estés bajo el peso de tus pecados. Jesús te espera en la confesión y en la luz del sagrario, sigue subiendo, El es la luz del mundo y te está esperando para darte una nueva vida.
Allí, en el sagrario, vela Jesús todas las noches en silencio, esperando la llegada del alba y de algunas personas que lo amen para repartirles sus tesoros de gracia escondidos en su Corazón. Porque el sagrario contiene todos los tesoros de Dios, ahí están los almacenes llenos y son inagotables. ¿Por qué no vas a misa? ¿Por qué no comulgas? ¿Por qué no te arrodillas ahora mismo, en el lugar donde te encuentras, y te diriges al Jesús del sagrario? Mira hacia la iglesia y dile así: Jesús mío, ¿que haces ahí todo el día en la santa Eucaristía? ¿Que haces en las noches silenciosas, solitario en la blanca Hostia? ¿Esperándome? ¿Por qué? ¿Tanto me amas? ¿Y por qué yo me siento tan angustiado por los problemas y creo que tú te has olvidado de mí? ¿En qué pienso? ¿En qué me ocupo? ¿Por qué me siento tan solo, si tú eres mi compañero de camino? Ahora, he comprendido que tú me amas y me esperas y seguirás esperándome sin cansarte jamás, porque tienes todo tu tiempo exclusivamente para mí. Señor aumenta mi fe en tu presencia eucarística. Lléname de tu amor, ven a mi corazón. Yo te adoro y yo te amo. Yo sé que tú estás siempre conmigo y que contigo ningún vendaval y ninguna tempestad podrá destruirme. Dame fuerza, Jesús, YO TE AMO, perdóname mis pecados. Yo sé que, si estoy contigo, tengo conmigo la fuerza del Universo, porque tú eres Dios, tu eres mi Dios, tu eres mi único Dios.
¡Oh misterio bendito, prodigio de amor; sacramento admirable, fuente de vida... Jesús Eucaristía! ¡Qué vacía estaba mi vida sin ti! Ahora he comprendido que tú eres mi amigo y quieres abrazarme todos los días en la comunión. Por eso, yo te prometo ir a visitarte todos los días y asistir al gran misterio de amor de la Eucaristía. Quiero ser tu amigo. ¡AMIGO DE JESUS EUCARISTIA!
Dice Jesús: «Yo soy el camino, la verdad y la vida». (Jn 14,6) Y la Eucaristía es el mismo Jesús de Nazareth, que viene a traemos vida y «vida en abundancia». (Jn 10,10)
¿Estás vacío, triste, angustiado, desesperado? Ahí está Jesús que te espera. No le tengas miedo. Acude a El con confianza. El es tu Dios y te dice: «No tengas miedo, solamente confía en mí». (Mc 5,36)
La Eucaristía es la fuente de la vida, de la verdadera vida, de la vida eterna. ¿Estás sediento de amor, de paz, de alegría, de comprensión? Ahí está Jesús que te saciará tu hambre y tu sed. El te dice: «Yo soy el pan de vida, el que viene a mí ya no tendrá más hambre, el que cree en mí, jamás tendrá sed». (Jn 6,35) «Yo soy el pan vivo bajado del cielo, si alguno come de este pan, vivirá para siempre y el pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo». (Jn 6,51) «Si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre está en mí y yo en él... el que me come vivirá por mi, el que me come vivirá para siempre». (Jn 6,53-59) Jesús es fuente de vida y quiere, a través de nosotros, serlo también para los demás. Por eso, nos dice: «El que cree en mí, ríos de agua viva correrán de su seno». (Jn 7,38) Asistamos, pues a la celebración eucarística a colmarnos de vida divina para que podamos después compartirla con nuestros hermanos. Recordemos a todos, lo que dice Jesús: «El que tenga sed, venga, y el que quiera tome gratis el agua de la vida». (Ap 22,17) «Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed, le daré gratis de la fuente de agua de vida... y seré su Dios y El será mi hijo». (Ap 21,6-7) «Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba». (Jn 7,37)
Sí, Jesús es la vida de nuestras almas, pero ¿cuántos creen en él? ¿Cuántos lo reciben con amor? y Cristo sigue gritando a los cuatro vientos: «Esto es mi Cuerpo, que es entregado por vosotros, haced esto en memoria mía... Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros. (Lc 22,19-20) Y Pablo insiste: «Sed vosotros Jueces de lo que os digo: el cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es acaso la comunión con la sangre de Cristo? y el pan que partimos, ¿ no es acaso la comunión con el Cuerpo de Cristo?». (1Cor 10,16)
«Yo he recibido del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, en la noche en que fue entregado tomó pan y después de dar gracias lo partió y dijo: Esto es mi Cuerpo, que se da por vosotros, haced esto en memoria mía. y asimismo después de cenar tomó el cáliz, diciendo: Éste es el cáliz de la nueva alianza en mi sangre, cuantas veces lo bebáis, haced esto en memoria mía... Así pues, quien come el pan y bebe el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese, pues, cada uno a sí mismo y coma del pan y beba del cáliz, pues el que come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación». (1Cor 11,23-26)
La Eucaristía es «el manjar de los ángeles», (Sab 16,20) «el pan de los fuertes», (Sal 78,25) «el pan de los cielos», (Sal 1 05,40) «el pan vivo bajado del cielo». (Jn 6,51) Es por esto que el que comulga con frecuencia, sentirá en su alma una fortaleza extraordinaria para afrontar los problemas de la vida diaria y se conservará fuerte y joven espiritualmente, porque estará recibiendo vigor del Dios eternamente joven, que nunca envejece y que es fuerte sobre todas las cosa!
El año 1901 se cerraron en Francia todos los conventos y expulsaron a los religiosos, pero se permitió que continuasen en el hospital de Reims las religiosas enfermeras. Un día llegó allá la comisión inspectora del Concejo municipal y le invitó a la Superiora a enseñarles todas las salas. Abrió la primera sala: todos eran enfermos de cáncer, ellos pasaron de largo... Abrió la segunda, la tercera, la cuarta... todos eran enfermos de gravedad. Los miembros de la comisión no se detuvieron en ninguna sala. Uno de ellos, al despedirse, le preguntó a la Superiora: Usted ¿cuánto tiempo lleva aquí? -Cuarenta años. Y ¿de dónde sacó fuerzas para aguantar Comulgo todos los días. Si no estuviese conmigo Jesús sacramentado, no habría podido resistir.
Sí, allí en la Hostia santa, está el poder infinito de un Dios, no ha querido escoger el rayo para manifestar su poder, ni el diamante con todo su brillo cautivador. No escogió el rocío, tan dulce y agradable para acercarse a los hombres. Tampoco escogió la rosa tan hermosa. Quiso escoger, para esconderse y acercarse a nosotros, un pedazo de pan. Y nosotros ¿por qué estamos tan hambrientos y sedientos, cuando hay tanto alimento en la Eucaristía? ¿Por qué helamos de frío espiritual, cuando hay tanto fuego ante el altar? ¿Por qué perdemos en las tinieblas del pecado, cuando hay tanta luz y tanta vida en Jesús Eucaristía?
Que no te pase a ti como a aquellos pasajeros de un barco averiado en alta mar. Iban a la deriva y llegaron a las costas del Brasil, pero se estaban muriendo de sed... Cuando llegó el barco salvador, todos a una exclamaron: ¡Agua! ¡Agua! ¡Dadnos agua, que morimos de sed! y los del barco les dijeron: ¿por qué no beben el agua del mar? Están rodeados por todas partes de agua y esta agua es buena, porque es del río Amazonas, que hace potable el agua del mar varios kilómetros después de la desembocadura. ¡Bebed, bebed y quedaréis saciados! Se estaban muriendo de sed, como tantos católicos, que tienen la fuente de la vida a su disposición, y no saben o no quieren beber del agua de la verdadera vida, que es Cristo Jesús.
Te puede pasar también como a aquel hombre que tenía una finca, donde había un salto de agua muy grande. Durante muchos años, sus amigos le decían que pusiera una turbina para generar corriente eléctrica, y El no hacía caso. Cuando ya fue viejo, un día se le ocurrió seguir los consejos de sus amigos y se admiró del tesoro que había tenido tanto tiempo olvidado. Pudo obtener electricidad para todos los pueblos cercanos e, incluso, para varias fábricas que se establecieron en el lugar, y entonces pudo decir: ¡Cuánta energía perdida! Cuánta energía espiritual perdida por desidia, por ignorancia o por comodidad. Acude a la Eucaristía. La comunión te dará fuerza y alegría al alma. Te llenará de una nueva vida y te rejuvenecerá el espíritu.
¡Ven Jesús! Ven, a mi corazón. ¡Dame tu vida y lléname de amor! Tú eres fuente inagotable de aguas vivas. Tú eres la vida de mi vida. Tú eres mi Señor y mi Dios.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización
Ven Señor Jesús
Aurelio Prado Flores
Los sordos sin oído, ¡escuchan!
El testimonio es una comprobación de lo que Jesús está haciendo hoy por su pueblo, por sus hermanos, por los que creen en él, por los que lo buscan, por los que piden, por los que lo necesitan. Pero en el fondo, todos tenemos el sentimiento de no ser dignos de estar en la presencia de Dios, porque todos hemos pecado, nos sentimos sucios, como si quisiéramos escondernos, nos sucede lo que pasó a Adán y Eva.
Anteriormente se decía: Sé puro, sé limpio para entrar a la presencia de Dios. Pero, hoy te digo, “así como estás, DIOS TE AMA”. ¡Ven, acércate a la presencia de tu Creador! Él tiene en sus manos una palangana con agua, ¡AGUA VIVA! y una toalla, ¡ÉL TE LIMPIA! te purifica, te santifica, te da su Espíritu, te hace nacer de nuevo con toda su fuerza para cambiar tu vida.
Nuestra hermana Celia Covarrubias de Irapuato, Gto, movida por la fuerza que da el Espíritu Santo, nos da testimonio de su sanación, que equivale al de una persona que no tiene ojo y ve, porque para Dios no hay nada imposible: Después de una oración con el P. Emiliano Tardif platiqué con Pepe Prado y le dije: Pepe, quiero dar mi testimonio. ¡Sí!, aceptó él. ¿Qué te sucedió? Pepe, ayer empecé a escuchar. Para eso es la predicación, para que la gente escuche, me dijo.
Pepe, -le dije- yo no tengo oído interno ni oído medio, tenía más de quince años sin escuchar. ¿Me permites?, dijo él, y en el momento en que Pepe observó mi oído, levantó las manos, se tomaba la cabeza y repetía: ¡Gloria a Dios! Sacó una libreta y empezó a escribir mi nombre, teléfono, dirección y se fue a hablar con el P. Tardif.
Posteriormente, Pepe Prado, ante el micrófono, dijo: Hermanos: los invito a prepararnos para la santa Misa. Entonemos un canto de entrada, y de ahí vino a decirme que el P. Tardif escogió mi testimonio para que se los contara en la Misa, que el testimonio era único en el mundo. Me tomó de la mano, me llevó ante el P. Tardif a saludarlo y él me invitó a sentarme a su lado.
Aproveché para preguntar a Pepe, cómo supo el Padre que yo estaba aquí. No fue el Padre, Celia, respondió. Fue Jesús el que te encontró. Él se hace presente en todas las oraciones, y camina entre las butacas, por los pasillos. Jesús te encontró, puso su mano en tu oído y por eso escuchas. Él habla al Padre Emiliano en su corazón y le dice lo que está haciendo, y con esa Palabra de Conocimiento el Padre Tardif lo transmite al micrófono.
Cuando supe esto me asombré más. ¡Estoy sentada al lado de un santo que escucha la voz de Dios!, pensé, y al sentir el brazo del Padre Tardif rodeándome la espalda, o apretándome la mano, volvió a mí ese llanto gozoso. Pensé que cuando me llamaran no podría hablar ni dar mi testimonio ante tanta gente.
Pepe, -le dije- siento que no voy a poder hablar, no se me va a entender nada. Puso su mano sobre mi frente y al momento empecé a sentirme bien. Yo no sabía de la oración con la imposición de manos; esa fue la primera vez que la recibí. Pidió a Jesús que tomara mi garganta y que él hablara a través de mí.
Al terminar el Padre Tardif la predicación del Evangelio, me llamó para que les contara lo que había hecho el Señor Jesús en mí, un día antes.
Pude explicar mi enfermedad, la opinión de los médicos antes y después de la operación y sobre todo, les comenté que para mí no era tan importante oír, sino que lo más importante es que Jesús me encontró en medio de todos ellos y me lo hizo saber por mi oído.
¡Gloria a Dios!, gritó varias veces el Padre Emiliano, y empezaron a cantar: “Tú eres testigo del poder de Dios, por el milagro que Él ha hecho en ti. Yo estaba ciego, mas ahora veo la luz, la luz divina que me dio Jesús...” exclamaban con júbilo los ahí presentes en alabanza al Señor. Bajé del altar y emprendí el regreso a mi lugar en medio de abrazos y besos. ‘Dios te ama’, me decían, ‘Gracias por estar con nosotros’.
Antes de seguir con la profesión de fe, el Credo, anunció el Padre Emiliano: cuando nuestra hermana empezó a hablar en el micrófono, varios sordos aquí presentes empezaron a escuchar, y añadió: ¡Pónganse de pie para que den gloria a Dios!
Se pararon más de diez personas de diferentes edades y sexo. Algunos eran sordos de nacimiento, o sea sordomudos. No sabían qué estaba pasando, los llevó un familiar y ahí estaban de cuerpo presente, de repente, algo nuevo sucedía en sus oídos.
Es tremendo vivir en un silencio profundo y de pronto percibir ese ruido ensordecedor que casi los enloquece, se tapaban los oídos. A esos que son sordos de nacimiento, dijo el Padre Tardif, enséñenles a hablar como si fueran bebés, repítanles: pa, pá, ma, má. Ellos no hablan porque nunca habían oído, ahora ya escuchan. Otros tenían su aparato para sordera en la mano y lo levantaban. Dijeron que cuando empecé a hablar, ellos oyeron un ruido muy fuerte que los hizo rápidamente desconectar su aparato, y la sorpresa: ¡Escuchaban sin el aparato para sordera! Volvió el júbilo a llenar el lugar. ¡Bendito seas Señor!, gritábamos todos a coro repetidamente.
Se cumplió lo que profetizó Isaías: Entonces la lengua del mudo lanzará gritos de alegría: 35,6.
Por falta de espacio concluimos diciendo que Celia no tiene oído medio, ni oído interno y aun así escucha. En ese hueco o vacío le caben uno o dos vasos de agua. Esto que le pasó a Celia más que un milagro, es un verdadero llamado a evangelizar con gran poder. Si tú llamas por teléfono a Irapuato al número (01462) 626 33 19 lo más probable es que te conteste con su oído renovado y te de con más fuerza testimonio de lo que Jesús hizo en ella y quiere hacer contigo.
Que lo que le pasó a Celia te pase a ti también. Pedimos tu oración para que Jesús que está vivo… en Morelia, la reúna entre nosotros en nuestro programa de radio en la “Z”. Recuerda que “todo es posible para el que cree, yo te digo que si creyeres verás la gloria de Dios”.
Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización
Jesús Está Vivo... en Morelia
Aurelio Prado Flores
Sanando enfermedad de nacimiento
Hace unos días estando en la zapatería llegó una señora con un niño en sus brazos, tenía en su rostro una angustia que se le veía muy marcada. El niño, me comentó, había nacido con una fuerte fragilidad en su cuerpo: tenía la cadera zafada, o sea que sus piernas no tenían contacto firme con su cuerpo y su cuerpo no transimitía movimiento a sus pies. Al preguntarle que decían los médicos contestó que solo con una serie de operaciones se trataría la recuperación de Juan Carlos. Le dije que si quería que hicieramos oración de sanación por él a lo contestó que si, “que solo Jesús lo podía sanar”, le dije que por lo que había dicho, su hijo era buen prospecto para que Jesús lo sanara. Hicimos oración por él y le sugerí que al siguiente domingo nos llamara a la “Z radio” para que toda la comunidad hiciera oración por él. En la oración le dije a Jesús que se le había pasado la mano, ¡cómo un niño tan pequeño con un problema tan grande! Para terminar recordamos que Juan Carlos llevaba una férula, que trataba de unir sus piernas con su cuerpo, que por cierto le era muy incómoda y molesta.
Hicimos la cita con el Doctor de doctores en su consultorio de Aquiles Serdán 548. Por cierto tu lo puedes sintonizar en tu radio. El siguiente domingo a las seis de la tarde toda la comunidad estuvimos en oración por Juan Carlos. Carmen nos comentó que su familia estuvo atenta a la Palabra de Dios y que durante la oración todos estaban llorando.
Después de unos días volvió Carmen y Juan Carlos a la zapatería pero no lo llevaba en sus brazos, ¡el pequeño iba caminando! ¡Gloria a Dios! Tenemos dos bancas y él solo, sin ayuda de nadie, se iba de una a otra. No pude contenerme y se me salieron las lágrimas de agradecimiento al que TODO lo puede. ¡Nadie que confíe en Jesús queda defraudado! ¡Aleluya!
Carmen nos comenta que los médicos están asombrados. Le dicen que lo que ellos han hecho no corresponde a los resultados. Carmen y su familia saben que Jesús se llevó la enfermedad de Juan Carlos y nosotros confiamos su pasado a la misericordia de Dios, su futuro a su esperanza y su presente a su Señorío. Ahora Jesús es el Señor de Juan Carlos y toda su familia se lo agradece.
En unos días más les diremos en que televisora estará este testimonio, y por supuesto, también lo subiremos en nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx para que le de la vuelta al mundo, en dónde además podrás ver en el libro “Jesús esta vivo... en Morelia”, más de doscientos testimonios de sanación en 160 páginas de agradecimento a Jesús que repite los milagros de hace dos mil años.
Carmen nos trajo un documento del Seguro Social donde se nos dice que el nacimiento de su hijo fue de alto riesgo y nos prometió las copias del tratamiento así como de las radiografías que nosotros en realidad no necesitamos pues ya sabemos de las maravillas que hace el Señor Jesús. Toda su enfermedad es cosa del pasado, pues al confiar en Jesús vivo, su fragilidad tuvo los minutos contados. Ahora Carmen y Juan Carlos regresan a la zapatería pero al pequeño no lo carga su mamá, ahora con tenis nuevos, lo cuida de que no se salga mientras compra tenis para sus otros hijos. ¿Que de raro tiene que Jesús haga maravillas si es un Dios maravilloso?
Además se nos dijo que Juan Carlos va a ir al templo de Las Rosas mañana lunes a las 5 de la tarde a dar testimonio de que no podía sostenerse de pie y ahora hasta camina y corre. Lo único que pretenden estas líneas es dar gloria a Dios Padre que nos mandó a su amadísimo hijo Jesucristo para tener vida y vida en abundancia con todo el poder de su Santo Espíritu en compañia de Mamita María. ¡Gloria Dios!
A ti que estás leyendo este testimonio te vamos a sacar una cita con el Doctor de doctores. Ya la tienes hoy mismo a las seis de la tarde en la “Z radio” 96.3 FM y 1340 AM Recuerda que pediremos la intercesión de San Pío para la recuperación de los que creen en Jesús vivo y resucitado. Si el Padre Pío trabajó mucho mientras tenía vida en la tierra, ahora que está en la Gloria trabajará mucho más por los más necesitados. Nos puedes mandar tu petición de oración a aurelio@jesusestavivo.org.mx y oraremos para que se junten la voluntad del Padre Bueno y tu sanación. Sabemos y creemos que la voluntad de Abbá, Papá, Apá, Papito, es que TODO el cuerpo de su Hijo amado esté completamente sano: sano el el alma, sano en el cuerpo y sano en el espíritu. Recuerda que: ¡tú formas parte del cuerpo místico de Cristo! Dios te quiere sano, no acepta la enfermedad que es el anticipo de la muerte.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización
Maranathá
Aurelio Prado Flores
Puerta de la Iglesia
"El que no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios".
Nicodemo buscó a Jesús de noche. Busquemos la luz; vayamos al que es Luz increada, al Espíritu Santo, Dios de Dios, Luz de Luz, y hallaremos a todas horas en el sagrario a Jesús que nos espera y nos repite: "¡Yo soy la luz del mundo!".
Allí contestará a nuestras preguntas y disipará nuestras dudas. Jesús, clemente y lleno de paciencia, nos espera siempre y a toda hora, como a Nicodemo; nos acogerá con dulzura, responderá a nuestras preguntas y nos aconsejará el amor al Espíritu Santo, fuego divino de amor infinito.
¡Si comprendiéramos el amor que el Espíritu Santo ha infundido en el Corazón de Jesús hacia nosotros! ¡Nos ama con el amor de un Dios, AMOR infinito de la Trinidad!
Jesús, que por el Espíritu Santo venía a vivificar al mundo y a devolverle la vida perdida por el pecado, habló a Nicodemo del Espíritu Santo. Jesús nos enseñó en este pasaje que el Espíritu Santo es la puerta para entrar en la Iglesia. renaciendo del agua y del Espíritu.
¡Saciemos nuestra sed en esa fuente, en ese manantial que es el Espíritu Santo!
"El Espíritu Santo sopla donde quiere. En el seno de la santa Iglesia, su soplo vivificante mantiene a los fieles en la fe, mueve sus corazones y los convierte a Dios.
Jesús nos dijo que "oímos su voz y no sabemos de donde viene ni a donde va". Y ¿cuál es la voz del Espíritu Santo'? El Verbo, la Palabra de Dios Encarnada: ¡Palabra que brota de sí misma y se derrama por los labios de Jesús en doctrina salvadora y santificante!
Cuántas veces en el fondo del alma sintamos una voz que nos llama, que nos mueve a consagrarnos a Dios, a perdonar algún agravio, a vencernos, a callar, a ser generosos, a defender al inocente. a salir al encuentro del dolor, etc., ¡no desoigamos al Espíritu Santo!, cumpliendo con alegría lo que es del agrado de Dios y complaceremos así al Espíritu Santo. ¡Vayamos siempre conducidos por la mano bendita de María!
"Todo el que dijere palabras contra el Hijo del hombre, será perdonado; pero al que la dijere contra el Espíritu Santo, no se le perdonará". Jesús defiende los derechos del Espíritu Santo, ¡lo ama tanto que quiso enseñarnos a honrarlo y servirlo!
Desde ahora nos acogemos a la sombra del divino Espíritu en la Iglesia, amando sus mandamientos, queremos vivir en el santo temor de Dios que fomenta la caridad en el corazón y lo lleva a la pobreza espiritual.
Los pobres son bienaventurados porque confían en la Palabra de Dios: Si estamos en gracia de Dios, el Espíritu Santo es como el Alma de nuestra alma: constantemente trabaja impulsándonos al bien y defendiéndonos del mal; ni un buen pensamiento podríamos tener sin su ayuda.
La docilidad para con el Espíritu Santo es prenda de salvación eterna.
Nadie ha sido tan dócil al Espíritu Santo como Jesús y María; y después los santos que siempre se distinguen por la virtud de la correspondencia.
¡Ven, Espíritu Santificador, y haz que penetre hasta lo profundo de mi espíritu, la fuerza de tu gracia que sostenga mi flaqueza con tu brazo omnipotente!
Espíritu Santo, sólo tú puedes crear en mí un corazón nuevo que ame en el sacrificio.
¡Transfórmame desde ahora en caridad, para convertirme en un acto de amor eterno, perdido en la inmensidad de tu ser!
María, enséñame a ser dócil al Espíritu Santo que lleva a la verdad completa, y a la fidelidad a la Iglesia y a su Magisterio. Así sea.
En nuestra página web www.jesusestavivo.org.mx tenemos dos nuevas secciones, videos y programas de radio. Puedes ver y oír cada vez que quieras la proclamación de la Palabra de Dios y la oración por los enfermos que repite sanaciones cada vez que lo necesites. Jesús te quiere completamente sano, si no, ¿para que derramó toda su Sangre preciosa? Jesús ya se cansó de verte enfermo, él te entiende, sabe de tus caídas, de tus errores, pero también quiere verte arrepentido, alegre, sano, que quieres que su miericordia, sanación-salvación, sea derramada en ti y los tuyos. Visita nuestros videos y manda las peticiones de salud por tus enfermos a: aurelio@jesusestavivo.org.mx Te invitamos a seguir el proceso de tu sanación integral escuchando la Palabra de Dios en la “La Zeta radio” 96.3 FM y 1340 AM. Cuarenta minutos de bendiciones, sanación y misericordia. Tú que tienes oídos, escucha y serás salvo junto con tu familia. Recuerda que tienes cita hoy domingos a las seis de la tarde en la “Z radio” con el Doctor que TODO lo sana.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización

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