jueves, 3 de diciembre de 2009

Lesión cerebral sanada

En días pasados tuve la gracia de asistir a la Primera Comunión de Valeria y su hermana Natalia. Normalmente las primeras comuniones son iguales, pero esta revistió una situación mucho muy especial. En una plática que tuve con sus papás me informaron que Valeria tenía ciertos problemas que se manifestaban con el poco avance en la escritura y la lectura. Ella quería escribir y leer pero no podía hacerlo en plenitud, le costaba mucho trabajo y esto le causaba inconformidad con ella misma. Le hicieron varios tratamientos para solucionar este problema pero el resultado no se veía. Los médicos dijeron a los papás que tenía una lesión cerebral causada por la falta de llanto al nacer.
A la mamá de Valeria le causaba mucho dolor ver las calificaciones de su hija, ya que al no poder leer y escribir rápido y bien, no podía igualarse a sus compañeros y sus evaluaciones eran bajas. Su mamá nos manda el siguiente testimonio: Tengo una hija de 6 años, muy normal, alegre, inquieta y feliz como toda niña, pero en la escuela es más inquieta de lo normal y la maestra veía que con ella tenía que trabajar más, debido a eso ha estado en observación al igual que otros compañeros de ella.
La directora tuvo a bien invitar a una psicóloga para observar a estos niños dentro de los cuales estaba mi hija. Después de algunas clases en las que la psicóloga estuvo presente nos fue llamando para comentarnos acerca del comportamiento de la niña. Y empezamos a platicar desde que ella nació, llegando a la conclusión que no lloró inmediatamente, lo cual hizo que la evaluación con la psicóloga confirmara que había algo raro. La llevamos con un neurólogo, le hicieron un electroencefalograma y apareció una alteración en el estudio Entró a un tratamiento pero antes de empezarlo le pedimos a Dios que nos ayudara con esto porque no imaginamos nunca que algo tan curioso para nosotros, como el que no llorara la niña al nacer fuera de cuidado, y hasta pensamos que había nacido media dormida.
Un hermano que hace oración en la Z radio los domingos a las seis de la tarde nos sugirió hacer oración en familia y lo hicimos lo mas pronto posible y quedamos muy sorprendidos. Durante la oración nuestras hijas abrieron sus biblias y participaron activamente y con mucho interés. Fue algo muy familiar y participamos en ese encuentro personal con Jesús vivo. En un momento Aurelio impuso las manos sobre la cabeza a nuestra hija y traía con él a Jesús en el relicario. Ahí fue cuando nuestra hija comentó que sintió algo muy caliente en su cabecita, sentía que algo le quemaba. Momentos antes habíamos escuchado un pasaje de la Biblia que en ese momento no comprendimos, pero después como que nos cayó el veinte, ese texto trataba justamente del Fuego, Espíritu Santo, que nos purifica.
Gracias a esta oración que hicimos en familia y que Dios quiso recibir, la niña empezó a presentar un avance en su escuela que hasta hubiera parecido ilógico porque en la misma semana empezó a leer y escribir con suma facilidad y al hacerlo con cierta fluidez, todos nos sorprendimos. Obviamente continúa con su medicamento médico, pero también es cierto que acabando de hacer la oración la niña escribió: “Aurelio, felicidades”, y a partir de ahí empezó a escribir y para nosotros eso es una muestra palpable de que Dios puede hacer lo que para nosotros es imposible.
Gracias Jesús porque nos estás escuchando y además porque tienes en nosotros a unos hijos que no se cansan de pedirte porque tu eres un Padre Bueno que no se cansa de darnos.
¡Gloria a Dios!
Esta sanación aceleró la Primera Comunión de Valeria ya que desde ese momento quería conocer más profundamente a Aquel que la había sanado y para nosotros es un auténtico llamado a comulgar con Jesús de Nazareth. Si tú también quieres sanar, acelera tu próxima comunión con quien tiene todo el poder en el cielo y en la tierra: Jesús, el Hijo de Dios, tu Hermano Mayor.
Pedimos al Santo Espíritu de Dios, que le pareció bien adelantarse en la familia de Valeria y mandó el Fuego que quema enfermedades, el Fuego que eleva la temperatura, saca de las tibiezas y se lleva las lesiones cerebrales...
La última vez que la mamá de Valeria recibió las calificaciones de su hija se admiró ya que fueron las más altas logradas desde su inicio en la escuela. Valeria invitó a Jesús a vivir con ella y le envió una carta en la cual le hace peticiones por sus papás y hermanos y por ella y termina la carta diciéndole a Jesús que él es su invitado de honor.
Esperamos en Dios que al recibir nuestra siguiente comunión la vivamos en plenitud y nos pase lo que desde toda la eternidad el Santo Espíritu de Dios nos tiene preparado y desea que lo recibamos en abundancia. Invita tú también a Jesús y espera su respuesta en tú próxima Comunión que hagas.
Quiera Dios que hoy y todos los domingos en el programa en la Z radio, te suceda algo igual o más grande que a Valeria.
-Después de una oración una hermana de comunidad, María Eugenia, se acercó y nos comentó: no pude participar delante del Santísimo en la oración por los enfermos porque venía con un dolor muy fuerte en la cintura y me tuve que quedar sentada. Cuando una hermana nos pidió que nos pusiéramos de pie para orar por un hermano que estaba de rodillas, hice un esfuerzo muy grande para estar parada y me puse en oración por él. Grande fue mi sorpresa pues cuando pedí por él: ¡el dolor se me quitó! En estos momentos no tengo ningún dolor y puedo hacer los movimientos que quiera. ¡Gloria a Dios!
Ese día predicamos que Jesús nos hace un llamado para subirnos a la "Barca de Pedro", su Iglesia, y ayudar en la evangelización y oración por los enfermos. Cuando nuestra hermana pidió por otra persona, la primer sanada fue ella. ¡Gloria a Dios!
Te invitamos a escuchar por la Z radio un programa con oración por la salud de los enfermos. Pedimos la presencia de María, hacemos oración pidiendo perdón por nuestras faltas cometidas e invocamos la presencia del Santo Espíritu de Dios. La parte central es la proclamación de la Palabra de Dios que es viva y eficaz y siempre cumple lo que contiene. Nuestros hermanos de comunidad piden oración por ellos o sus enfermos y Jesús al tener compasión por cada uno: nos sana. Después recibimos los testimonios de las personas que fueron sanadas, damos gracias, nos despedimos y los invitamos al próximo mensaje dominical. La cita con el Doctor de doctores que TODO lo sana es el domingo a las seis de la tarde en el consultorio más grande de Morelia: La Z radio, 96.3 FM y 1340 AM
Es un deber de los cristianos reconciliarse con Dios, confesarse, cuando se presenta un peligro de muerte. (mandamiento segundo de la Iglesia) ¡Facilita a tus enfermos este servicio! ¡Hazlo de día! Pero si se presenta una emergencia llama al Tel. 324 60 24 de 22:00 horas a 6:00 de la mañana. Confesión y Unción de los enfermos.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización

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