jueves, 3 de diciembre de 2009

Sólo Jesús me da Espíritu Santo

Ciertamente, el Espíritu Santo es "la promesa del Padre" y, por tanto, es el Padre quien lo envía a nosotros. Podríamos decir que "tanto me amó a mí que me dio su Santo Espíritu, para que yo, si lo recibo, no me pierda, sino que tenga vida eterna". Jesús mismo nos dice que es el Padre quien nos da este don inestimable: "el Padre dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan". Lc 11,13.
Pero es cosa clara en la revelación, que el Padre nos da su Espíritu sólo por medio de Jesús. El designio de Dios era que, cuando Jesús fuera glorificado, recibiera en su máxima plenitud el Espíritu Santo, y lo "repartiera" entre los creyentes. Leamos con cuidado los siguientes textos: 1- Jesús es presentado por Juan el Bautista como aquel que viene a traemos el don del Espíritu: "Yo los bautizo solamente con agua, como signo de purificación, pero EL QUE VIENE DESPUES DE MI, los bautizará con Espíritu Santo" Mt 3,11. 2- Jesús ofrece dar a los que crean en él y se lo pidan, el don del Espíritu Santo: "Si alguno tiene sed, que venga a Mi y beba. Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirán el Espíritu" Jn 7,37. 3- Por la intercesión de Jesús recibimos el don del Espíritu: "YO PEDIRE al Padre que les mande otro Paráclito que se quede para siempre con ustedes" Jn 14,15. 4- El Padre nos envía al Espíritu Santo en el nombre de Jesús, es decir, en atención a su mérito y a su intercesión: "El Espíritu Santo, que el Padre va a enviarles EN MI NOMBRE, les enseñará todas las cosas" Jn 14,26. 5- El Padre envía al Paráclito por medio de Jesús: "Cuando venga el Paráclito QUE YO VOY A ENVIAR de parte de mi Padre, él dará testimonio de Mi". Jn 15,26 6- Es Jesús resucitado y glorificado quien nos da el don del Espíritu: "Todavía no había venido el Espíritu, PORQUE JESUS NO HABIA SIDO AUN GLORIFICADO". Jn 7,38 "Jesús fue levantado para ir a sentarse a la derecha de Dios. Y recibió del Padre el Espíritu Santo que habla sido prometido, el cual a su vez, EL ESTÁ REPARTIENDO". Hech 2,33 7- Jesús comparte su privilegio actuando a través de sus apóstoles: "Entonces Pedro y Juan les impusieron las manos y así recibieron el Espíritu Santo. Simón, al ver que el Espíritu Santo venía cuando los apóstoles imponían las manos a la gente, les ofreció dinero y les dijo: Denme también a mí ese poder, para que aquel a quien yo le imponga las manos reciba el Espíritu Santo. Pedro le contestó: ¡Que tu dinero se condene contigo, porque has pensado comprar lo que es un don de Dios!". Hech 8,17
Podríamos resumir así esta enseñanza: El Espíritu Santo es un don del Padre, dado al hombre siempre por medio de Jesús resucitado y glorificado, concedido por los méritos y por la intercesión de Jesús a todos los que creen en él. En este sentido el Espíritu Santo es llamado: "el Espíritu de Jesús". Hech 16,7. "El Espíritu del Hijo". Gal 4,6, y "El Espíritu del Señor". Hech 5,9 y 8.39
El prefacio de la Misa del Espíritu Santo expresa admirablemente esta doctrina: "Verdaderamente es justo darte gracias, siempre y en todo lugar, Padre Santo, Dios Todopoderoso y eterno, por Jesucristo nuestro Señor. El cual después de haber resucitado, y estando sentado a tu derecha, derramó sobre tus hijos el Espíritu Santo que habías prometido. Por eso, llenos de profunda devoción, nos unimos a los ángeles para cantar tu alabanza".
Así pues, la oración para pedir el don del Espíritu Santo podemos dirigirla al Padre, en el nombre de Jesucristo nuestro Señor. O a Jesús, pidiéndole que, así como derramó sobre sus primeros discípulos aquel "bautismo" del Espíritu, así también lo realice en nosotros. O podemos dirigir nuestra oración al mismo Espíritu Santo diciéndole ¡VEN! como lo hace la Iglesia en su Liturgia.
Desde el día que Jesús subió al cielo, los creyentes tomaron la costumbre de reunirse para orar en el piso superior de la casa donde estaban alojados. "Eran como ciento veinte, y entre ellos estaban los apóstoles, los parientes de Jesús, María su madre, y las otras mujeres". Hech 1,1
Y diez días después de la ascensión de Jesús, el día en que los israelitas celebraban la alianza con Dios en el Sinaí, Jesús glorificado envió a "todos los creyentes, que estaban reunidos en aquel mismo lugar", la Promesa del Padre para consumar la nueva alianza. San Lucas narra así el hecho:
"De repente, como a las nueve de la mañana. (Hech 2,15) un gran ruido que venía del cielo, como de un viento poderoso, resonó en toda la casa. Y se les aparecieron lenguas como de fuego, repartidas sobre cada uno de ellos. Y todos comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran". Hech 2,1
Desde ese día, los discípulos comenzaron a predicar las buenas noticias de Jesús, y eran muchos los que se iban sumando al número de los creyentes. Pero las autoridades de los judíos amenazaron a los apóstoles con encarcelarlos si seguían predicando el nombre de Jesús. Entonces toda la comunidad cristiana se reunió para orar y dijeron:
"Concede a tus siervos que, a pesar de estas amenazas, anuncien tu mensaje sin miedo, y que por tu poder sanen a los enfermos y hagan milagros en el nombre de tu santo siervo Jesús. Y cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló; Y TODOS FUERON LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios". Hech 4,29...
Pasado algún tiempo, "cuando los apóstoles estaban en Jerusalén supieron que en Samaria habían aceptado el mensaje de Dios, mandaron allá a Pedro y a Juan. Al llegar, oraron por los creyentes de Samaria, para que recibieran al Espíritu Santo. Porque todavía no había venido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; solamente se habían bautizado en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan les impusieron las manos y así RECIBIERON EL ESPÍRITU SANTO". Hech 8,14...
Después de estos sucesos, Pedro fue a Cesarea, a casa de un centurión romano llamado Cornelio para hablarle a toda su familia acerca de Jesús. Habló de su vida, de sus milagros, de sus promesas de su muerte en la cruz y de su resurrección.
"Todavía estaba hablando Pedro, cuando el Espíritu Santo vino sobre todos los que escuchaban su mensaje. Y todos se quedaban admirados porque los oían hablar en lenguas extrañas alabando a Dios. Entonces Pedro dijo: ¿Acaso puede impedirse que sean bautizadas estas personas, que HAN RECIBIDO EL ESPÍRITU SANTO IGUAL QUE NOSOTROS? Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo". Hech 10,44
Entre tanto, en Damasco, un creyente llamado Ananías, fue a la casa donde estaba Saulo, el temido perseguidor de los cristianos. Al entrar, puso sus manos sobre él y le dijo: "Hermano Saulo, el Señor Jesús, el que se apareció en el camino por donde venías, me ha mandado para que recobres la vista y QUEDES LLENO DEL ESPÍRITU SANTO". Hech 9,17... Este Saulo, quien se llamó después Pablo, ya convertido de perseguidor en apóstol, llegó a Efeso donde encontró varios creyentes. Les preguntó: ¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando se hicieron creyentes? Ellos le contestaron: Ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo. Pablo les preguntó: Pues ¿qué bautismo recibieron ustedes? Y ellos respondieron: El bautismo de Juan. Pablo les dijo: Si, Juan bautizaba a los que se convertían a Dios, pero les decía que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Jesús. Al oír sus explicaciones, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos, VINO SOBRE ELLOS EL ESPÍRITU SANTO, y hablaban en lenguas extrañas, y comunicaban mensajes recibidos de Dios. Hech 19,1...
Estos casos en que el Espíritu Santo "viene sobre los creyentes" o "llena a los creyentes", son solo unos cuantos ejemplos de lo que sucedía normalmente y constantemente como fruto de la evangelización y de la conversión: "Habiendo escuchado la Palabra de la verdad, la buena nueva de la salvación y habiendo creído, fueron marcados con el sello del Espíritu Santo prometido". Ef 1,13. "Habiendo sido iluminados, GUSTARON EL DON CELESTIAL, RECIBIERON EL ESPÍRITU SANTO, saborearon las buenas nuevas de Dios, y los prodigios del mundo futuro". Heb 6,1...
"Conviértanse a Dios, bautícense en el nombre de Jesús y así EL LES DARA EL ESPÍRITU SANTO. Porque esta promesa es para ustedes, y para sus hijos, y para todos los que el Señor nuestro Dios quiera llamar". Hech 2,38
Es pues, un error lamentable pensar que Jesús cumplió la gran Promesa del Padre una sola vez y para un solo grupo el día del Pentecostés. Jesús resucitado y glorificado sigue cumpliendo fielmente su misión que es bautizar con el Espíritu Santo a todos los creyentes de todos los tiempos.
Por lo tanto, basta que te conviertas a Dios por medio de Jesucristo y asumas el compromiso de tu bautismo que es el de vivir como hijo de Dios, y acudas a Jesús con sed del agua viva; y el cumplirá en ti la gran promesa.
Visita nuestra página web: www.jesusestavivo.org.mx y vive los 129 videos de misas, evangelización y testimonios de sanación que tenemos, estos son algunos: Bienvenida, ¿Ciego yo?, Dieciocho años enfermo, El Espíritu de Dios me sana, El Espíritu sobre Jesús, El ministerio de Jesús, Epiléptico sanado, Jesús me sanó de diabetes, Jesús Gallina, Jesús enseña y sana, Jesús me enseña y me sana, Jesús a resucitado, Jesús tiene todo el poder, Mi Pastor me sana, Misas en la Catedral, en la Parroquia de San Pedro, en el Niño de la Salud, y de sanación en el templo de Las Rosas. Oración de sananción por Alan, Oración de sanación por Octavio y Wilfrido, Pedid y se os dará, Proclamando la Buena Nueva, ¿Qué dice Dios de la influenza?, Quiero, ¡queda sano!, Resurrección de un joven, Sanando enfermedad de nacimiento, Te doy 15 días para que me lo sanes... ¿Ustedes también quieren dejarme? Yo ciego, Zaqueo y el más grande: Bendición con el Santísimo. Ve también las misas de sanación que celebra el P. Miguel Contreras. Entra a la página buscando en Google: aurelio prado flores Abre el nombre, te vas a INICIO y ahí están las misas, los videos evangelizadores con testimonios de sanación. Además tenemos un libro con más de 200 testimonios de sanación. Te vas a LIBROS y abres: Jesús está vivo... en Morelia y los encontrarás.
¡Alabado sea Jesucristo!
BUENAS NOTICIAS PARA EL HOMBRE DE HOY
Grupo Apostólico Nueva Evangelización

No hay comentarios: